Entre enero y julio de este año, la Aduana Nacional registró 9.950 millones de bolivianos en recaudaciones y más de 380 millones en comisos. El sector empresarial, en reiteradas ocasiones, informaron que el comercio ilegal está por los 3.500 millones de dólares.
El año pasado la Aduana informó que los comisos alcanzados pasaron los 100 millones de dólares, superior a lo que se registró en 2021, cuando no llegó a esta cifra, es decir menos de 100 millones.
A la fecha todavía no está en marcha el Consejo de Lucha contra el Contrabando, pese a los pedidos del sector privado, para coordinar acciones, así como diseñar estrategias para mejorar la protección a la producción nacional.
Entre tanto, el presidente Luis Arce informó que, hasta julio de 2023, las recaudaciones aduaneras alcanzaron a 9.950 millones de bolivianos, ejecutamos 9.868 operativos de lucha contra el contrabando y decomisaron mercadería ilegal valorada en más de 380 millones.
De acuerdo con datos de la Aduana Nacional, del total de la recaudación registrada se aportó un 30% al Tesoro General de la Nación (TGN) para la construcción de carreteras, escuelas, hospitales y otras infraestructuras, en beneficio de la población boliviana.
En tanto, se comisó todo tipo de mercancías de contrabando valuadas en más de 380 millones de bolivianos, a través de operativos “exitosos” en fronteras y rutas alternas por las que se trata de evadir el pago de tributos aduaneros.
En el marco de la lucha contra el contrabando, la Aduana activó el “Plan del Sur” el 7 de julio de 2022, a fin de evitar el ingreso de mercancía de contrabando desde Argentina y proteger la economía nacional.
Mas comisos
Por otra parte, resultado de dos operativos de control en el Puesto de Inspección Pajchani de Tarija, personal de la Aduana Nacional interceptó dos camiones que intentaban ingresar 12,5 toneladas de agroquímicos debajo de cajas de papa y tomate.
La gerente regional de la Aduana Tarija, Karina Velásquez, informó que la mercancía ilegal tiene origen argentino y fue valuada en 345.000 bolivianos.
“Se trata de fertilizantes y fungicidas que pretendían ser ingresados al país sin la documentación respectiva de importación y la factura comercial; además, se encontraban en contacto directo con dos tipos de alimentos (papa y tomate). Estos productos químicos son elaborados para matar o controlar plagas en cultivos, por tanto, existe el riesgo de contaminación y afectar a la salud de las personas”, explicó.