Ya se proyecta una caída de 1.000 millones de dólares si Argentina cumple su anuncio, de dejar de comprar el 2024 gas de Bolivia y poner en marcha la provisión interna desde Vaca Muerta, Brasil también está en espera que cumpla Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), los envíos acordados. Jaime Dunn dice que vamos a tocar fondo cuando se deje de percibir 2.000 millones por la venta del energético y el país se encamina a este proceso.
El boom económico boliviano, el milagro boliviano, la maravilla boliviana, el éxtasis boliviano, el paraíso boliviano, la magia boliviana del período 2010 – 2015 se dio por una sencilla razón: un incremento en las exportaciones… en las exportaciones de gas natural. Con reservas descubiertas en la malvada época neoliberal, señaló el analista Mauricio Medinaceli en su artículo de opinión La Familia Ingalls, el mercado interno y las exportaciones, publicado en su blog.
“La expresión técnica es la siguiente: la fuente de crecimiento económico es el mercado interno, por ello, apuntar a las exportaciones es cosa del pasado”. En simple esta frase sería: “¿Sabe? No se preocupe si le dicen que las exportaciones caen, solitos podemos crecer económicamente”, con estas frases describe Medinaceli, cómo al parecer no entienden los tomadores de decisiones económicas, que se requiere divisas, esto se obtiene si vendes tu excedente de producción, tal como lo hizo Caroline de la familia Ingalls.
Hace días atrás el presidente Luis Arce dijo que Bolivia tocó fondo en la producción de gas y el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen indicó el miércoles pasado que trabajan para revertir la situación hasta el 2026.
Ayer, en diálogo con periodista, Arce aseguró que Bolivia recuperará su sitial en producción de gas con el estratégico plan de reposición de reservas de YPFB y exhortó a la Asamblea Legislativa Plurinacional (ALP) aprobar los contratos petroleros.
Dijo que la producción de gas cayó desde el 2014 y no se logró revertir esta situación, pero no indicó que fue en el Gobierno de Evo Morales, cuando él era ministro de Economía y Finanzas Públicas, y que ahora realizan más inversiones para revertir esta situación.
De acuerdo a un cuadro presentado por Arce, el 2014 se llegó a una producción de 59,6 millones de metros cúbicos día (MMmcd) y que a la fecha la cifra cayó a 37,2 MMmcd, una caída de -38%.
Asimismo, las inversiones en hidrocarburos no acompañaron a la explotación de los hidrocarburos. De acuerdo a los datos presentados por el Presidente, el 2014 registró la cifra más alta en el sector con 1.229 millones de dólares, de este número sólo 200 millones fueron destinados a exploración y el resto a explotación.
A pesar de la pandemia, en 2020 las inversiones alcanzaron 321 millones de dólares, se destinaron más de 200 millones a la exploración y el resto a la explotación, en 2021 los recursos destinados al sector hidrocarburos alcanzó a 242 millones, más se destinaron a la búsqueda de nuevos yacimientos.
En 2022, el presupuesto alcanzó a 243 millones de dólares, pero los recursos destinados a la exploración fueron alrededor de 100 millones y ahora en 2023 la inversión sube a 463 millones, casi 225 millones se destinado a exploración y el resto a la explotación.
Resultados
El Presidente repitió los argumentos del titular de YPFB, Armin Dorgathen, en que los proyectos anunciados, unos ya están en ejecución y los resultados se verán en dos a tres años, es decir, en 2025 o 2026 se volvería a un punto de inflexión en la producción de gas.
Mientras en las redes sociales señalan que las causas de la crisis del gas obedecen a falta de políticas de exploración, presidentes de YPFB y subalternos improvisados y corruptos, exceso de personal sin experiencia y padrinazgo, corrupción generalizada en la Estatal Petrolera y YPFB controlada por el sindicalismo.
Así también en las redes señalan que el presidente de YPFB habría indicado que el contrato con Argentina sería hasta el 2025, información de medios del vecino país aseguran que la fecha final será el 31 de diciembre de 2024.
La pérdida de recursos con la suspensión de la venta a Argentina representará alrededor de 1.000 millones de dólares, pero también el analista de hidrocarburos de la Fundación Milenio, Raúl Velásquez, señaló que no sólo se perderán recursos sino también puede afectar a la producción de GLP, pues la planta Separadora de Líquidos Carlos Villegas tendría menos materia prima.
Fin
El 30 de junio de 2024 será el último día en el que, el gas de Bolivia cruce la frontera para alimentar el sistema argentino, luego de un contrato de importación que se puso en marcha en 2006 y gracias a las obras de reversión del Gasoducto Norte, señala la página web https://urgente24.com/dinero/gas-bolivia-3006-el-nuevo-final-anticipado-n559988.
Es que según el acuerdo, el gas de Bolivia debía llegar a Argentina hasta diciembre de 2026, pero tras los recortes pactados en los últimos años, el lanzamiento de la Reversión del Gasoducto Norte permitirá achicar aún más los plazos.
Así lo afirmó el presidente de Energía Argentina S.A. (Enarsa), Agustín Gerez, quien detalló que «en el marco de las negociaciones, lo que estamos tratando de generar es el contexto para que YPFB cumpla con sus obligaciones de entrega de gas hasta junio del año que viene, que entendemos que es el espacio de tiempo que necesitamos para la ejecución de la obra» de reversión.
Y agregó que esas gestiones apunta a tener garantizado el suministro «los primeros 5 meses del año, con el compromiso nuestro de tener la reversión -para mayo del 2024- y algo de tiempo más por las dudas de que pueda aparecer algún imprevisto».
La finalización anticipada del contrato de importación entre Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y Enarsa no es una sorpresa. El año pasado, como parte de la sexta adenda del contrato se fijó el primer recorte en el plan que en 2006 fue firmado por los gobiernos de entonces de Evo Morales y Cristina Kirchner.
El plazo se achicó en ese momento un año, al 31 de diciembre del 2025. Y a principios de este año se volvió a acortar otro año más, como parte de la adenda vigente, la séptima que se negocia en este contrato. «El contrato con Bolivia finaliza el 31 de diciembre del año que viene, ese es el plazo máximo del contrato, el 31 de diciembre de 2024», recordó Gerez.
Hoy por hoy estamos en un escenario en el que YPFB nos ha notificado que quiere firmar un contrato interrumpible. Esto significa te mando gas si tengo gas y si no tengo no te mando, eso pone en riesgo todo el abastecimiento del norte argentino, aseguran las autoridades del vecino país.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, puede ser «una no mala idea con contratos a corto plazo», si se trata de cumplir con el mercado externo; sin embargo, el gasto público extraordinario de nuestro país se acostumbró a un flujo relativamente estable y continuo por la venta de gas, si el mismo no es «normal», sin duda afectará a políticas y programas públicos.
La propuesta boliviana es comparada con lo que vive la gente hoy en día en el comercio informal, al día: si vende come sino se aguanta.
Romero sostiene que la economía nacional lo hacemos hace años de la economía informal, ilegal y negra, que todos odian, pero que la mayoría depende, incluida el Estado.
La última certificación de reservas hidrocarburíferas data de diciembre de 2018 y señala que el país tiene 8,79 trillones de pies cúbicos (TCF) de gas natural. Sin nuevos descubrimientos, al país le quedan entre 5 y 10 años de gas, de acuerdo al Deber, pero en una oportunidad autoridades del sector ya indicaron que la cifra habría bajado a 7 TCF.
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