El paso de un ciclón extratropical por el estado brasileño de Río Grande del Sur, en la zona meridional del gigante sudamericano, dejó hasta el momento 31 fallecidos, luego de que ayer el Gobierno estatal haya confirmado una decena de víctimas mortales.
Ocho de las últimas víctimas corresponden a localidad de Roca Sales, si bien el municipio de Muçum es el que más muertes acumula, con al menos 15, según un recuento provisional que las autoridades temen que siga aumentando, en la medida en que numerosas zonas siguen anegadas.
El gobernador, Eduardo Leite, reclamó al Gobierno central el envío de más aeronaves militares para responder a una emergencia que afectó a más de 60 localidades. El fenómeno se originó a partir de un sistema de bajas presiones que provocó fuertes precipitaciones desde el lunes.
Leite habló vía teléfono con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que se ofreció a colaborar para afrontar esta crisis, como explicó en un mensaje en redes sociales el propio mandatario, que anunció el desplazamiento a la zona de varios miembros de su gabinete.
La agencia nacional de meteorología pronostica que seguirá lloviendo en Río Grande del Sur en las próximas horas, con la posibilidad de que un cese. El sistema avanzará desde el sur a zonas más al centro donde pueden acumularse hasta 100 litros de lluvia por metro cuadrado.
En junio, Río Grande del Sur ya sufrió el azote de otro ciclón que dejó 16 fallecidos. «No fue un año fácil», reconoció el gobernador, que también quiso alabar la fortaleza de la población y llamó a estar unidos para superar esta adversidad, y de esta manera lograr que existan más víctimas de esta temporada a causa del ciclón. (Europa Press)