Por: Equipo editor
La sociedad en la época feudal estaba dividida en tres grupos o estamentos: los caballeros, los clérigos y los trabajadores.
Los caballeros
Eran los hombres de armas, por lo que su misión era defender al resto de la población en algún caso de ataque.
Los clérigos
En este estamento se encontraban los monjes y los sacerdotes, quienes se dedicaban a rezar para lograr la salvación de las personas, también se encargaban de estudiar y transcribir.
Los campesinos y siervos
Estaban encargados de producir los alimentos y materiales necesarios para la subsistencia.
Los primeros dos estamentos eran los privilegiados, conformados por una minoría de la población y gozaban de privilegios como: no pagar impuestos, no trabajar y participar en los cargos más elevados. El resto de la población pertenecía al estamento de los no privilegiados.
- La Iglesia en la Europa Feudal
El Cristianismo. Se caracterizó por la idea de universalidad, es decir, la palabra Dios debía de ser conocida por todos los hombres del mundo. Esta idea de universalidad fue heredada del Imperio Romano, que durante sus últimos años produjo la difusión del cristianismo. El Cristianismo implicaba una ruptura con la sociedad feudal ya que los cristianos se negaban a formar parte del ejército y a rendir culto al emperador.
Como dato referencial, el Cristianismo y el Judaísmo sostienen la teoría de la existencia de un único Dios que se manifestó ante el hombre. Ambos comparten como libro sagrado la Biblia, pero se distinguen en que en el Judaísmo, la revelación y el cumplimiento de la ley, es solo para los hebreos y en el cristianismo es para todos los hombres.
Por otro lado, los cristianos fueron perseguidos cuando se negaron a formar parte del ejército y a rendir culto al emperador. Durante el reinado del emperador Constantino, se promulgó un edicto que reconocía la libertad de cultos; que más tarde (año 391), Teodosio I declaró al cristianismo religión oficial del imperio.
El obispo de Roma adquirió la principal jerarquía, pues era en Roma donde había muerto San Pedro, a quien Jesucristo le había designado la fundación de su Iglesia. Además, como Roma tenía el prestigio de haber sido la capital del imperio, su obispo se convirtió en la máxima autoridad de la Iglesia y se lo llamó Papa.
1.1 El pensamiento en el feudalismo (s. IV-V al s. XV)
En este periodo existió un claro predominio cultural de la religión cristiana y la filosofía, ofrecidas al servicio de las creencias religiosas, concretamente de las monoteístas: judía, cristiana y musulmana. Todos los filósofos de la Edad Media tenían como base la filosofía griega, por la cercanía entre ambos periodos.
El primer acercamiento entre el cristianismo y la filosofía griega fue hostil, Con el transcurrir de los años la filosofía griega fue asimilada por buena parte de los cristianos, que tomaron de los griegos los conceptos y categorías teóricas.
El cristianismo introdujo a Dios en la historia del ser humano como su creador, como providente y como hombre dentro de la historia en un lugar y en un momento preciso. De esta manera Dios es el centro de la historia humana, lo que fue una novedad dentro de la filosofía griega.
1.2 El cristianismo y la verdad
En la Alta Edad Media abundaba el escepticismo, por lo que la filosofía abarcó gran pluralidad de escuelas filosóficas que coexistían pacíficamente (platonismo, epicureismo, estoicismo, aristotelismo, etc.) Para los griegos la verdad no tenía origen divino, pero para los cristianos era una verdad en sí, por lo que negaron la importancia del diálogo, la discusión y el debate.
1.3 La imagen cristiana de Dios
El cristianismo contiene doctrinas que podrían considerarse como respuestas a los problemas tradicionales de la filosofía. La Biblia en el Génesis expone el origen del mundo nos habla de la naturaleza humana como imagen divina con normas de conducta y relaciones políticas. Es una religión monoteísta con un único Dios el cual se impone sobre la diversidad de dioses griegos. La idea de que el hombre y todo en el mundo es creado por un Dios (creacionismo) era extraña para la filosofía griega, por ejemplo: Parménides insinuaba que era imposible que surgiera algo de la nada. Puesto que si antes no fue nada, jamás podría generarse nada de la nada, Esta idea de creación consigue acentuar más el poder ilimitado de Dios, afirmando que, si Dios es único, puede ser omnipotente y además creador; este atributo llevaría implícito el fenómeno de los milagros.
1.4 La concepción cristiana del hombre
Dentro la visión cristiana, el hombre es creado a imagen de Dios con un alma inmortal y un cuerpo que resucita, donde el pecado no es ignorancia, sino maldad humana que se da por la infracción y por la libertad del individuo, que cede ante tal inclinación. Aparecen ideas como culpa, arrepentimiento, pecado y redención, totalmente novedosas y ajenas al pensamiento griego.
