El Ejército libanés afirmó ayer haber impedido durante los últimos días a cerca de 1.200 ciudadanos sirios cruzar la frontera “de forma ilegal”, en medio de un repunte de estos intentos de cruce hacia territorio de Líbano.
“En el marco de la lucha contra el tráfico de personas y la infiltración ilegal a través de la frontera terrestre, unidades del Ejército impedieron durante varios días de esta semana un intento de infiltración por parte de unos 1.200 sirios”, manifestó en un breve mensaje publicado en su página web.
Tras ello, el primer ministro en funciones de Líbano, Nayib Mikati, aseguró que el Gobierno debatirá la semana que viene las «nuevas oleadas» de desplazamiento de ciudadanos sirios a través de «puntos ilegítimos de cruce».
«Es alarmante que la mayoría de los nuevos desplazados sean jóvenes», manifestó, antes de dar las gracias al Ejército y a las fuerzas de seguridad por «hacer frente a las oleadas de desplazamiento injustificado, que ponen en peligro la independencia del país». (Europa Press).
Alrededor de 5,2 millones de sirios siguen refugiados en países de la región a causa de la guerra en Siria, incluidas unas 800.000 que cruzaron la frontera con Líbano, según datos del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Sin embargo, las autoridades libanesas calculan que la cifra real es más cercana a 1,5 millones de personas, que se suman a los cerca de 480.000 refugiados palestinos que viven en el país. La mayor concentración de refugiados sirios se encuentra en el valle de la Bekaa (este), cerca de la frontera con Siria.