Un estudio reveló que el territorio de los ayllus de Oruro está contaminado con varios metales pesados, como zinc, plomo, manganeso, cadmio, boro, entre otros, los cuales provienen de la empresa estatal minera Huanuni, ubicada en el municipio del mismo nombre. La presencia de esos metales sobrepasa hasta en 30 veces lo permitido por estándares internacionales.
El estudio se desarrolló con el apoyo del Centro de Comunicación y Desarrollo Andino (Cenda).
“Ellos (ayllus) identifican, y nosotros sobre la base de datos también lo respaldamos, es la empresa minera Huanuni la principal contaminante”, informó la técnica del Área Tierra y Territorio y Derechos Humanos de Cenda, Betzabé Saca Choque.
Saca explicó que esa agua contaminada con metales tóxicos es consumida por los pobladores y sus animales. “Si hay un ventarrón fuerte, de manera cutánea también les llega, así como al agua que está expuesta en los ríos y pozos”, puntualizó.
Las muestras se tomaron de siete puntos: cuatro eran de agua de consumo humano y tres de consumo animal. Se detectó la presencia de metales que sobrepasan hasta 30 veces lo permitido por las normas que el Estado boliviano debería aplicar.
“Todo se vuelve ceniza cuando llega el agua de copajira (agua de mina). La empresa minera Huanuni está a kilómetros de su territorio (ayllus) y se ve una serpiente negra de copajira, tiene su afectación no sólo en el mismo municipio de Huanuni, sino que desemboca en otros territorios. No sólo es el Ayllu San Andrés de Puñaca, sino que hay otros ayllus que también reciben esta contaminación minera”, explicó Saca.
La investigación se realizó como parte de un largo proceso asumido por las tres comunidades que conforman el ayllu San Agustín de Puñaca, las cuales, ante la insostenible contaminación, decidieron interponer una acción popular contra los ministerios de Medio Ambiente y Agua y de Minería, la Autoridad Jurisdiccional Administrativa Minera (AJAM), la Gobernación de Oruro y los gobiernos municipales de Huanuni y Poopó.
El estudio fue realizado por Cenda, a petición de los ayllus, y se hizo de forma paralela al que por obligación debía hacer el Ministerio de Medio Ambiente como respuesta a un fallo emanado por el Tribunal Constitucional Plurinacional, que exigió que se compruebe que las aguas y suelos están contaminados. Sin embargo, y a pesar de que tomó las muestras en los mismos lugares, la misma fecha y hora que el personal de Cenda, hasta el momento la institución gubernamental no ha socializado los resultados entregados por Inlasa, pese a que transcurrido casi tres meses.
Si bien un solo ayllu, con una población de 200 familias aproximadamente, denunció la contaminación que sufren, en realidad son varias las comunidades afectadas. (Oruro, Brújula Digital)