Es bueno repasar el pasado, para reflexionar, con miras al futuro. Tarea que sería de mucha utilidad, para gobernantes y gobernados. Para quienes se frotan las manos, en particular, pensando en retomar el Poder.
Cuando la ciudadanía enfrentaba la hiperinflación, mediante medidas traumáticas inclusive, Bolivia recibía la visita del ilustre presidente de Alemania, Dr. Richard von Weizsäcker, y de su digna esposa.
Las dificultades socio económicas estuvieron, entonces, a flor de piel. Con una relocalización que había afectado a más de 20.000 trabajadores de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol). Había sectores que respaldaban la medida y otros que no. “La UDP provocó la agudización de la crisis con la desdolarización, la rebaja del salario mínimo vital de 110 a 38 dólares. La inflación fue galopante, pero lográbamos el aumento de salarios y quedaban esperanzas de mejorar el poder adquisitivo de los trabajadores, aunque en el fondo no se logró”, dijo el ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB), Juan Lechín Oquendo (1).
Pese a todo ello fue histórico el “Encuentro de dos Democracias”, en marzo de 1987, en la ciudad de La Paz. Bolivia estuvo representada por el Dr. Víctor Paz Estenssoro y Alemania por el Dr. Weizsäcker.
“Bolivia, Excmo. señor presidente, señaló, en la ocasión, el Dr. Paz, se encuentra asediada por agudos problemas que se traducen en una inquietud social con raíces en la pobreza, la dependencia y los términos del intercambio cada vez más injustos. Somos conscientes, en la medida de nuestra modesta magnitud, que contribuimos a enriquecer algunos centros de poder, mientras, simultáneamente, no podemos brindar un nivel de dignidad material al pueblo boliviano”.
“Muchos de los problemas que actualmente nos conmueven, agregó, datan del pasado y otros, de reciente impacto para el desarrollo armónico de esta sociedad, han venido a dificultar gravemente nuestro anhelo de progreso. La deuda externa; el descontrol de la economía por un proceso inflacionario inimaginable y que a duras penas hemos detenido; el derrumbe casi vertical en las cotizaciones del estaño y los hidrocarburos. A tales factores negativos se añade la acción maligna que resulta de la elaboración y tráfico de estupefacientes” (2).
“En vista de la situación especialmente difícil que atraviesa su país, manifestó el Dr. Weizsäcker, la República Federal de Alemania ha decidido incrementar considerablemente su cooperación técnica y financiera. Hemos tratado este punto en el día de hoy. Bolivia puede contar también en lo sucesivo con nuestra solidaridad” (3).
En suma: fue fructífero el encuentro boliviano alemán, de 1987.
NOTAS
(1) “El gobierno planea acabar con el movimiento obrero”. Presencia, La Paz – Bolivia, 8/1/1987.
(2) “Encuentro de Dos Democracias”. Imprenta “Ramírez”, La Paz – Bolivia, 1988. Pág. 36.
(3) Ídem. Ídem. Pág. 42.