Parte II
Después del congreso del MAS en Lauca Ñ, se intensificará en el interior del instrumento político un periodo de fuerza, persecución y abusos de toda índole. Seguramente entre otras determinaciones se condenará al ostracismo político al presidente Luis Arce Catacora y David Choquehuanca, expulsándolos del partido y declarándolos personas no gratas para el proceso de cambio. El discurso político del ala “evista” será más radical que nunca, pero no debemos dejarnos llevar por la imagen y el sonido, pues el descontento cunde entre los mismos masistas, que empezarán a dividirse más de lo que están. Sucedió con el MNR, desgastado y convirtiéndose en un partido político tradicional, y nació el MNRI como una alternativa diferente a la hegemonía dominante del MNR. Claro, la historia se repite, con otros actores y en diferentes condiciones, pero la esencia es la misma. Para pelearse entre ellos mismos, por saber quién es el más izquierdista y antimperialista.
La única línea política que puede dar el ex mandatario Morales Ayma, es la depredación de los recursos económicos que puede generar el litio, gracias a su explotación indiscriminada. El antiguo entorno quiere retornar al poder con patada voladora, para beneficiarse nuevamente con la corrupción y la mala gestión de los recursos naturales. Pero la popularidad del ex mandatario Morales, está totalmente mermada, por el fraude electoral de 2019, las tremendas irregularidades en la administración pública durante su periodo de mandatario y demás actos inmorales. Todo el mundo sabe que si el exmandatario consigue retornar al poder, la extracción de la riqueza estratégica como el litio, beneficiará a los saqueadores de siempre, que están en el gobierno del MAS, pero no a los potosinos. YLB (Yacimientos de Litio Bolivianos) es la nueva mina de oro para los que defienden el actual proceso de cambio totalmente distorsionado.
Los que antes vitoreaban “vende patrias”, son los primeros en desangrar el país, mediante jugosos contratos con empresas chinas o rusas, para seguir viviendo del modelo económico extractivista y parasitario. Quieren seguir chupando las venas abiertas del Salar de Uyuni, sin que Potosí se vea beneficiado. Ese es el plan siniestro del ex presidente Morales y del actual mandatario Arce Catacora. La industria del preciado litio, es la ambición del MAS, Potosí símbolo de la riqueza sin desarrollo, no puede volver a repetir la misma historia de abandono y frustración colectiva.
El campo puede estar con el ex mandatario Morales, pero la ciudad no y la migración campo – ciudad en Bolivia en la última década, cambiará la preferencia del electorado. Pero como el sistema electoral está totalmente viciado de fondo y forma, los resultados electorales están diseñados para que el MAS, nunca pierda una elección, lo dijo Rosario Baptista, ex vocal del TSE. La disputa electoral ha comenzado, nos esperan días de violencia política y conflicto social. ¿Qué destino doloroso el nuestro? ¿Hasta cuándo repetiremos la misma historia? ¿Hasta que todos los bolivianos comprendamos que, para luchar contra el subdesarrollo, el estancamiento y el extractivismo, hay que hacerlo con estudio, con trabajo, con unidad? Y no matándonos entre nosotros mismos o haciendo el ridículo ante el mundo entero. Los ojos del mundo no pueden volcarse hacia Bolivia solo cuando hay “la guerra del gas” o la “guerra del litio”, no todo puede ser violencia y conflicto, personalmente creo que somos más que eso. Bolivia merece más que esto que mencionamos.
Jhonny Vargas es Politólogo y Docente de Postgrado.