Las evidencias sobre el fracaso de la política petrolera del Movimiento al Socialismo (MAS) se expresa en el desplome de las exportaciones de gas y el incremento de las importaciones de hidrocarburos. nunca existió el “mar de gas”, según el twitter del economista Napoleón Pacheco.
En su momento, el analista de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, dijo que el año pasado Bolivia dejo de ser exportador de hidrocarburos para convertirse en importador, y si no toman acciones la situación se podría complicar.
El economista Gonzalo Chávez en reiteradas oportunidades, en sus redes sociales, indicó cifras de la venta de gas a mercados vecinos, que no son halagadoras, pues bajaron casi en 100%, lo que provocó un desbalance en la economía nacional, y por consiguiente una reducción de los ingresos de los gobiernos subnacionales, así como de las universidades.
Aunque el Gobierno asegura que los recursos se incrementarán por el tema de la coparticipación tributaria, sobre el tema el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, señaló que sólo se haría a través de nuevos impuestos o mayor presión tributaria o aumentar de algunos tributos.
Como se recordará el próximo año Bolivia dejaría de percibir alrededor de 1.000 millones de dólares por dejar de enviar gas al mercado argentino, y si bien lo puede redirigir a Brasil, el valor es menor.
El tiempo para la recuperación de las reservas es incierto, debido a que los proyectos exploratorios toman su tiempo en promedio entre dos a tres años, además que la inversión es también considerable.
Sin embargo, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) destinó recursos para exploración de nuevos yacimientos en campos nuevos y tradicionales, pero la cifra no pasa de los 400 millones de dólares.
En su momento, el exsecretario de Hidrocarburos de la Gobernación de Santa Cruz, José Padilla, dijo que las empresas privadas realizan inversiones en exploración alrededor de 8.000 millones de dólares anuales.