Parecía que el congreso del Movimiento al Socialismo, realizado en la despoblada localidad de Lauca Ñ, sería resonante, ya que esta clase de eventos está dirigida a prestigiar a ese tipo de organizaciones, por aprobar trascendentales medidas políticas. Pero, esas esperanzas se han convertido en una frustración, produciendo un estado de lástima en la opinión pública.
Ese cónclave no evaluó los más de quince años que el MAS estuvo en el poder, no hizo la autocrítica por su conducta, ni propuso un programa de realizaciones en caso de que tuviese la oportunidad de volver a gobernar. En cambio, se dedicó a considerar la fragmentación que se observa en sus filas, a buscar solución para asuntos internos de mínima cuantía y tratar de ponerse a salvo de un posible hundimiento y aferrarse a cualquier tabla de salvación.
Perdida la perspectiva histórica, quedaron en el olvido asuntos de tanta importancia como la crisis económica, la falta de dólares para comprar máquinas, repuestos, alimentos, etc., la abrumadora sequía en el altiplano y los valles, los incendios en el trópico y algunos proyectos que, se dice, podrán mejorar la situación actual, agravada por la caída de los precios de las materias primas de exportación y otros.
Pero, el congreso masista estaba abrumado con otros problemas que están desintegrando al MAS desde su interior. Uno de ellos es el abandono del partido, por parte de sectores no solo de importancia cuantitativa, sino especialmente cualitativa. En efecto, al alejarse del núcleo hegemónico del MAS los obreros, campesinos, clase media, pequeña burguesía y otros menores, el partido oficialista pareciera que ha llegado a un lugar donde en adelante es solo de bajada, a no ser que dé un golpe de timón que lo depure de su populismo, reconozca sus errores y no intente repetirlos.
Que la COB deje de ser el pilar del MAS ha dado una estocada mortal al partido de Evo Morales. No es menor la actitud de la CSUTCB de campesinos, que ha seguido los mismos pasos y enseguida también se produjo la retirada de las bartolinas. Otro aspecto notable es que abandonaron las filas masistas varios intelectuales, entre ellos algunos notables que han desertado del MAS, dejándolo sin pies ni cabeza.
Finalmente, en medio de ese mare magnum, la jefatura de este tolderío político sigue encandilada por ambiciones personales y no ve la realidad o si la ve, la subestima, a no ser que alguna mano negra esté digitando por intereses castaño oscuros.
En general, se puede concluir que el congreso masista, pese a sus buenos deseos, dejó muy mala imagen entre la población y lo único que consiguió fue proclamar candidato presidencial a Evo Morales.
Deplorable imagen de congreso masista
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