Robert McCall emprende su lucha contra la mafia, por ello pide ayuda a la CIA- y llama a una joven analista que nunca le ha visto. Esta agente, Emma, es un personaje interpretado por Dakota Fanning, quien gracias a esta cinta colabora por segunda vez con Washington. La primera vez fue de niña, cuando coprotagonizó Man on Fire; desde entonces, las estrellas se han mantenido en contacto. “Conozco a Denzel desde hace bastante tiempo”, dice ella. “Una de sus hijas es una de mis mejores amigas, por ello siempre estoy enterada de sus acciones y proyectos”.
En el set, los dos adoptaron instintivamente los ritmos naturales de su longeva relación. “Denzel se muestra muy protector con Dakota”, dice Todd Black. “En el set podías verlos reír, hablar y hasta murmurar entre ellos. Verlos juntos era magia pura, porque ambos despliegan un estilo de actuación que podríamos denominar ‘naturalista’. Ella, para empezar, es excelente, y poder ver su trabajo, esta vez influenciado por la acción de un actor genial, no hace sino realzar la fortaleza de todos los demás. Todas sus escenas juntos son verdaderamente honestas- entretenidas y honestas”.
Washington comenta que Fanning poseía todo el talento, aptitud y preparación de una mujer adulta desde los nueve años de edad- y ahora, como verdadera mujer adulta, su talento ha florecido impresionantemente. “Sabía cómo hacerlo brotar”, rememora. “Ahora es una mujer que ha alcanzado la madurez y su talento salta a la vista. El cielo es el tope para alguien como ella”.
Mientras se recupera de un balazo que amenaza con ponerlo fuera de circulación, McCall llama a la CIA y se comunica con Emma, quien acaba de poner en marcha su carrera al interior de la agencia. “Su intuición es maravillosa. Y su instinto le permite detectar mil detalles, así que siente una extraña familiaridad con McCall, aunque no pueda articularla”, explica Fanning. “Siendo alguien que apenas comienza a trabajar para la CIA, la oportunidad le parece buena para alcanzar un mejor nivel en su propio campo. Es ambiciosa y enérgica y quiere aprovechar esto para para mejorar su posición profesional, pero asimismo para ayudar a la gente. La misión se torna importante y ella comienza a caer en cuenta de todo lo que está en juego; su mente va a mil kilómetros por hora a fin de completar este rompecabezas, con la ayuda de McCall”.
La relación entre McCall y Emma está envuelta en crípticas llamadas telefónicas y mensajes enigmáticos. “Hemos conversado mucho acerca del juego del gato y el ratón entre Emma y McCall, de los desafíos y retos que se imponen mutuamente”, dice Fanning. “McCall se mueve por el mundo misteriosamente, y Emma intenta descubrir la verdadera identidad de este personaje, la razón por la que se encuentra en ese lugar, la manera como obtuvo su número telefónico, su extraña conexión”.