Riesgos por medicamentos de contrabando

En países en vías de desarrollo como el nuestro, son notorias las necesidades de la población, en áreas como salud, educación, servicios básicos, etc. En el primer caso, es indudable que casi nadie se salva de alguna enfermedad, sin que importe la edad o la condición social, pero quienes tienen mayores ingresos económicos pueden recurrir a clínicas privadas o hasta salir al exterior para ser tratados con eficacia. Mientras tanto, una gran mayoría de la población tiene que darse modos para enfrentar diversas dolencias, unos recurriendo a hospitales públicos, donde para ser atendidos deberán hacer largas filas, enfrentar problemas como la insuficiente cantidad de personal médico especializado, la falta de moderno equipamiento y almacenes sin todos los fármacos necesarios. Y otros seguramente tratarán de aliviar sus dolores buscando adquirir los medicamentos más conocidos y con precios accesibles, generalmente sin haber consultado a algún galeno.
Esta situación de necesidad es aprovechada por comerciantes inescrupulosos que se dedican a abarrotar calles o mercados populares con medicamentos de contrabando, que son riesgosos para la salud, porque pueden ser falsificados, sin fecha de vencimiento ni datos sobre los laboratorios dónde fueron fabricados. Lo peor es que esa internación ilegal se mantiene desde hace mucho tiempo, por falta de un riguroso control en zonas fronterizas.
Al respecto, corresponde hacer énfasis en que no se debería hacer uso indiscriminado de medicamentos, ya que, en la mayoría de los casos, éstos están sujetos a contraindicaciones, es decir que depende de las condiciones fisiológicas de cada paciente para aplicarlos. Por ejemplo, tener temperatura alta para una persona puede ser mal síntoma, pero para otra no.
En tal sentido, en nuestro país se requiere apoyar la tarea de centros de investigación que permanentemente se actualicen sobre los efectos de los medicamentos que usamos habitualmente. Eso es lo que sucede en países vecinos, donde de manera permanente centros de estudio clínico informan sobre los efectos de fármacos y en torno a nuevos experimentos para elaborar otros.
Además, la venta irregular de fármacos causa graves perjuicios económicos a los laboratorios nacionales, ya que no pueden competir con los precios bajísimos de los productos dudosos. Por ello el ingreso de medicamentos por contrabando merece la mayor atención de las autoridades del sector, si realmente se trata de “vivir bien” en el país, en este caso, brindando posibilidades ciertas para que muchos pacientes puedan recuperar su salud sin pasar un vía crucis en busca de atención sanitaria y sin que se vean obligados a comprar remedios que están a la intemperie.