lunes, julio 8, 2024
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De la Guerra del gas, al gas que desaparece por pésima administración

La Constitución Política del Estado, define en el Artículo 359. I que “Los hidrocarburos, cualquiera sea el estado en que se encuentren o la forma en la que se presenten, son de propiedad inalienable e imprescriptible del pueblo boliviano. El Estado, en nombre y representación del pueblo boliviano, ejerce la propiedad de toda la producción de hidrocarburos del país y es el único facultado para su comercialización. La totalidad de los ingresos percibidos por la comercialización de los hidrocarburos será propiedad del Estado”. La Constitución obligaba a que los Contratos de inversiones debían ser ratificados por el Congreso, lo que no ocurrió, por el contrario, avalaron los contratos INCONSTITUCIONALES.

A 20 años de la guerra del GAS (17 de octubre de 2003) recordamos que se pretendía exportar el gas natural por Chile a Estados Unidos, con los precios más bajos del mercado. Las protestas masivas fueron reprimidas por la policía y militares, muriendo 67 personas de la ciudad de La Paz, El Alto y hubo 600 heridos; por ello exigieron la renuncia de Gonzalo Sánchez de Lozada y su ministro de Defensa, Carlos Sánchez Berzaín. Después de renunciar huyeron a EEUU y asumió Carlos Mesa la presidencia, como su vicepresidente, del MNR. En el Alto en una concentración se exigió al gobierno de Mesa la Agenda de Octubre, con los siguientes puntos: 1) La Industrialización del gas. 2) Asamblea Constituyente. Solo se cumplió con la Constituyente en 2006 a 2007, por las marchas de los pueblos indígenas. Mesa renunció a la Presidencia y para evitar que vuelva Sánchez de Lozada se eligió a Evo Morales en 2006.

En EEUU, en 2018 Sánchez de Lozada y Sánchez Berzaín fueron acusados penalmente por crímenes de lesa humanidad; por violación a los derechos humanos, a la vida, a la libertad, a la seguridad de la persona, a la libertad de reunión y asociación, y tras las deliberaciones un tribunal los encontró culpables. Sin embargo, no prosperó más. En 2020, la Corte de Apelaciones de Florida revirtió la anulación y remitió el caso para procedimientos adicionales, que permitieron el acuerdo de indemnización.  En demanda civil, Sánchez de Lozada otorgó a 10 víctimas demandantes, 10 millones de dólares por daños.

De acuerdo con información de YPFB, la producción de gas natural, a la fecha, está en un promedio de 36 millones de metros cúbicos día (MMm3d), casi el 50% de las exportaciones bolivianas corresponden a gas natural. Alrededor de 36% de los ingresos tributarios provienen de este sector extractivo y, además, la renta derivada de su explotación provee en gran parte a los presupuestos del nivel central, gobernaciones y alcaldías. Después de años en los que gracias a los ingresos por las exportaciones de gas –esencialmente por el incremento de los precios del petróleo de $us.10 a $us.150 por barril– se logró el crecimiento sostenido, durante el gobierno de Evo Morales (2006-2019), llegando a la suma de $us.5.489 mil millones, pero que fueron dilapidados. Cuando hoy están en peligro la seguridad alimentaria y el agua, los ingresos solo llegan a $us.2.289 mil millones.

Según el INE, Bolivia en abril de 2022 importó por combustibles y lubricantes por valor de $us.4.066 millones, mientras que las exportaciones del rubro son solo $us.3.088 millones, convirtiéndose en importador neto de energía, al empezar a adquirir del exterior más combustible que el que vende. La nueva situación en la que ahora vive Bolivia, causa un déficit comercial energético, por el descenso en la producción de gas de los últimos años, que cayó a los 15,4 millones de metros cúbicos diarios, después de haber superado los 22 millones en 2015.

El negocio del gas es de alta inversión y con escasa probabilidad de éxito para hallar nuevos yacimientos. Lamentablemente, en Bolivia no se ha invertido en exploración y los campos se fueron agotando. Los inversionistas extranjeros dudan en venir a Bolivia, por la escasa seguridad jurídica, la burocracia, la corrupción generalizada y los impuestos, que resultan confiscatorios para las empresas extranjeras que pretendan explotar recursos naturales. Además, la venta del gas boliviano peligra, ya que los contratos con Brasil y Argentina, los principales mercados, vencen en 2024. Además, Argentina descubrió grandes depósitos de gas y crudo en Vaca Muerta.

La autora es Abogada, Economista, ex Asambleísta Constituyente.

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