domingo, julio 28, 2024
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El silencio de los inocentes

El Ministerio de Relaciones Exteriores del Brasil, llamado de Itamaraty, es una de las cancillerías más respetadas de América en el acervo diplomático, destacando su alto nivel de profesionalismo en la atención de los asuntos de las relaciones exteriores de su país. Sin embargo, desde hace algún tiempo dicha entidad se ha mantenido sigilosa, demasiado callada, sin emitir aclaración cuando surgen desde Bolivia declaraciones como: “El Puente Binacional Brasil – Bolivia es un regalo que nos hacen…”. Hay detrás de estas declaraciones un silencio casi cómplice, que manifiesta notoriamente comodidad y favoritismo lineal, algo que resulta extraño cuando se trata de la tan admirable diplomacia de Itamaraty.
El Puente Binacional entre Brasil y Bolivia es un proyecto de infraestructura de cooperación bilateral que promueve el desarrollo mutuo y la conectividad. Si bien Brasil está cumpliendo sus compromisos bilaterales y proporcionará la inversión en casi un 100% para la construcción de este proyecto, se trata de una obra de infraestructura que es parte de los compromisos y acuerdos reconocidos en el Tratado de Petrópolis de 1903, que tiene importancia histórica y representa una forma de compensación mutua entre ambos países, por las concesiones hechas en ese momento.
Este tratado se firmó para poner fin a la Guerra del Acre y en él se estableció una serie de acuerdos, incluyendo la cesión de territorio por parte de Bolivia a Brasil. Como parte del mismo, se acordó que Brasil financiaría la construcción de una conexión ferroviaria entre Brasil y Bolivia, lo que posteriormente se materializó en la construcción del Puente Binacional. Por lo que, no es un “regalo” desinteresado, sino un proyecto que tiene su origen en un acuerdo y que beneficia a ambas naciones para mejorar la conectividad y la cooperación en la región. Es una iniciativa para beneficio mutuo, reitero, no es un “regalo”, implica una colaboración mucho más amplia y estratégica, que fortalece las relaciones económicas y comerciales, promoviendo el desarrollo sostenible y cuyas ventajas no se limitan solo a la inversión en la construcción, sino a mejorar el intercambio comercial, el transporte y la cooperación en sectores diversos, optimizando la integración.
Es incorrecto, por lo tanto, considerar que el Puente Binacional entre Bolivia y Brasil sea un “regalo”, tanto de Brasil como de Bolivia, por lo que es esencial, por respeto a nuestros héroes, que se reconozca el contexto histórico y la defensa heroica de la soberanía por parte de valientes soldados y civiles que comprometieron sus vidas por su patria. Por Bolivia destacaron Nicolás Suárez, Federico Román, Gonzalo Moreno, entre muchos otros. Es necesario respetar la historia que ambos pueblos trazaron y lo que acordaron a través del Tratado de Petrópolis, para mantener una paz definitiva y perenne. Es trascendente e importante aclarar con información actualizada y oportuna, desde Itamaraty, la verdad histórica, transmitiendo reconocimiento, progreso, hermandad e integración entre nuestros pueblos.

Abog. M.Sc. DAEN. Raúl Ruiz Roca Director del Centro de Investigación CINDEPRO.

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