Los niños llevarán la peor parte de la ofensiva terrestre israelí

La ONG Save the Children, advirtió que los niños de Gaza se llevarán la peor parte de la llamada “ampliación de operaciones terrestres” anunciada por Israel ayer y volvió a pedir un alto el fuego inmediato en la zona.
Como otras tantas organizaciones, Save the Children confirmó que perdió el contacto con su equipo en Gaza debido al apagón generalizado y al corte de las telecomunicaciones en el enclave palestino, ambos parte de la operación israelí.
«Aunque la escala y la naturaleza de esta operación continua sin estar claras, en caso de una incursión terrestre completa, más de un millón de vidas infantiles -casi la mitad de los 2,3 millones de habitantes de Gaza- estarán en peligro», avisa la ONG, quien también tiene en mente a los rehenes israelíes secuestrado por Hamás el 7 de octubre y ahora mismo bajo cautiverio en la Franja.
La ONG se declara horrorizada por la rápida escalada de violencia y la profunda catástrofe humanitaria que se está produciendo en Gaza, mientras su director para los Territorios Palestinos Ocupados, Jason Lee, describe la situación como un horror para todos los niños y niñas y sus familias.
Save the Children recuerda que en toda la Franja de Gaza, más de un millón de niños están atrapados en medio de una zona de conflicto activo, sin un lugar seguro al que ir, ni una ruta hacia la seguridad.
«Con las comunicaciones cortadas, la infancia está aislada del mundo, más aislada que nunca. No pueden hablar con sus seres queridos, ni siquiera llamar a una ambulancia. La Franja de Gaza es un entorno urbano pequeño y densamente poblado, sin salida. Cualquier operación militar terrestre dentro de Gaza pone a los niños y niñas en peligro inmediato y tiene efectos devastadores en el acceso a la asistencia sanitaria, el agua, el refugio y los alimentos», añade.
A pesar de que Save the Children y miles de otras voces piden un alto el fuego urgente, la ONG confirma que está asistiendo a un aumento de las operaciones militares y pide a todas las partes en conflicto que tomen medidas inmediatas para proteger la vida de la infancia, y a la comunidad internacional que apoye esos esfuerzos, como es su obligación». (Europa Press)