Bolivia está a un paso de convertirse en el quinto país integrante pleno del bloque comercial del Mercado Común del Sur (Mercosur). El 18 de este mes la Cámara de Diputados de Brasil aprobó el Proyecto de Decreto Legislativo 745/17, del protocolo de adhesión de Bolivia a este proceso de integración.
Freddy Mamani, el viceministro de Relaciones Exteriores, saludó la aprobación y calificó el hecho como un gran paso para la integración del país como miembro pleno de uno de los organismos regionales más importantes. Esta autoridad remarcó que “este es un primer paso, pero es el más importante en este proceso de integración (…). Somos optimistas de que, en diciembre, en la Cumbre del Mercosur, se pueda comunicar de nuestro ingreso oficial”.
Mientras, desde Brasil informaron que una vez que el protocolo de adhesión entre en vigor, se creará un grupo de trabajo con representantes de todos los países miembros, que tendrá 180 días para completar un cronograma para la adopción gradual de las reglas del Mercosur, por parte de Bolivia, en un plazo de cuatro años.
El 17 de julio de 2015, informaban desde el Palacio Itamaraty, en el marco de la 48ª Cumbre Presidencial del Mercosur celebrada en Brasilia, que se otorgaba el tan esperado status de socio pleno al Estado Plurinacional de Bolivia. Los cinco miembros del Mercosur firmaron el Protocolo de Adhesión, quedando pendiente la ratificación parlamentaria de Paraguay, Bolivia y Brasil como en su momento lo hicieron Argentina, Uruguay y Venezuela.
Desde su creación, el Mercosur tuvo como pilares fundamentales de la integración los principios de Democracia y el Desarrollo Económico, impulsando una integración enfocada en el ser humano. En este marco han sido definidos varios acuerdos en materia cultural, laboral, migratoria y social, entre muchos otros.
Estos acuerdos permitieron incorporar en el proceso de integración, entre otras, las dimensiones de Integración Productiva, Ciudadana y Social, por lo que fue necesario ampliar la institucionalidad del bloque y así atender nuevas demandas y profundizar la participación efectiva de la ciudadanía por diferentes medios.
El Mercosur, conformado inicialmente por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, aceptó luego la incorporación de Venezuela (actualmente suspendida) y Bolivia, que sigue en proceso de adhesión. Como estados asociados están: Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú y Surinam. Tiene como idiomas oficiales de trabajo el español y portugués, y en 2006 se incorporó el guaraní.
El objetivo principal de este proceso de integración es propiciar un espacio común que genere oportunidades comerciales y de inversiones a través de la integración competitiva de las economías nacionales al mercado internacional.
El Mercosur tiene grandes potencialidades en una amplia variedad de áreas. Su territorio tiene una extensión de casi 15 millones de Km2, con recursos como el agua, biodiversidad, recursos energéticos y tierras fértiles (la Unión Europea tiene 4,23 millones de Km2). Otra de sus fortalezas es su población, que en conjunto supera los 300 millones de personas, cifra próxima a la de Estados Unidos de Norteamérica o la Unión Europea.
Es cierto que para muchos este proceso de integración tiene desventajas, como la desproporción entre los países miembros, los problemas derivados de los diferentes sistemas políticos en cada país, o las asimetrías en la productividad debido a los distintos grados de industrialización que tienen cada uno.
Pero, las ventajas son mayores y el país puede ser ampliamente beneficiado, más si tomamos en cuenta que Bolivia dejará de depender de sus ventas de gas al Brasil y tendrá que diversificar sus exportaciones, buscando un superávit comercial que necesita. Entre las ventajas podemos citar:
– Que se acepte la doble pertenencia de Bolivia, tanto al Mercosur como a la Comunidad Andina de Naciones.
– El régimen preferencial que tendrá el país para sus manufacturas, que le permitirá acceder con mayor facilidad y competitividad en los mercados del Brasil y Argentina, especialmente.
– Tener las mismas condiciones vigentes para el Paraguay, para ingresar a los mercados de Brasil y Argentina.
– El levantamiento de las barreras paraarancelarias que se aplica a la oferta de Bolivia en el bloque.
– La garantía para que todos los productores bolivianos puedan acceder a materias primas e insumos para la producción competitiva y no condicionada al abastecimiento interno del Mercosur.
Como empresarios anhelamos llegar a fines de este año con el ingreso oficial de Bolivia en el Mercosur para que coadyuve al desarrollo de nuestro país, a través de un mercado común que fortalezca nuestras relaciones internacionales con el resto del mundo.
El autor es Licenciado en economía de la UMSA, doctorado Ph.D. en Relaciones Internacionales de la Universidad del Salvador de Argentina, Académico de Número de la ABCE y Presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP).