jueves, julio 25, 2024
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Despachantes de Aduana en la lucha por una evaluación justa

Yhoel Alejandro Limachi Condori

 

El 14 de octubre se llevó a cabo el Examen de Suficiencia para Despachantes de Aduana, donde 1.326 profesionales hemos postulado, entre este grupo, los despachantes de aduana que debían renovar su licencia y el otro sector más amplio, de nuevos postulantes que tenemos el anhelo de entregar nuestra capacidad y preparación profesional a manos del Comercio Exterior Boliviano.

Es crucial denotar la falta de objetividad de ese remedo de examen. En la convocatoria se puntualizó el contenido temático, ocho en total; de los cuales finalmente menos de la mitad se tomó en cuenta para la prueba. Este hecho demuestra una clara falta de coherencia con lo anunciado inicialmente.

La capacidad y la preparación de un profesional en Comercio Exterior no se las puede evaluar ÚNICAMENTE por la liquidación de tributos aduaneros de importación de tractocamiones o por reglamentos tan incidentales como la de los “PLANES DE FACILIDADES DE PAGO”, cuyos asuntos superfluos, ni siquiera ejes temáticos, y además mal planteados estólidamente, ocuparon el 30% de las preguntas en esta desastrosa prueba. Para tener una correcta perspectiva del examen, se debe aclarar que el puntaje mínimo de aprobación es de 70 puntos.

Tal parece que el tribunal que ha maquinado esta evaluación no tiene conocimiento del verdadero trabajo de un Despachante de Aduana; al ser éste último, auxiliar de la función pública aduanera; tiene un estrecho vínculo con materias de gran envergadura, como los Acuerdos Internacionales de Libre Comercio, las Normas de Origen, Incoterms, Ilícitos aduaneros, y cómo dejar de lado la materia de Valoración Aduanera; rama troncal en el ejercicio diario de liquidación de tributos en aduana.  Sin embargo, ninguno de los ejes temáticos mencionados anteriormente e incluidos en el programa de la convocatoria fueron tomados en cuenta para el examen. Este suceso hace entrever la negligencia, la falta de preparación y la ruindad del Tribunal encargado de preparar la evaluación.

Aun con todo lo sucedido, la desidia del tribunal examinador no acaba ahí; el otro 70% de la prueba estaba plagada de preguntas aviesas mal formuladas, con la vil intención de desorientar a los examinados e inducir al error.

El día 15 de octubre en la mañana fueron publicados los resultados, de 1.326 postulantes solo 139 aprobaron, ni el 10%. Considerando que actualmente coexisten 355 Agencias Despachantes en el país, haciendo las sumas y restas, como resultado podemos concluir que 216 Agencias van a tener que poner fin a sus funciones en las próximas semanas, empresas que ya cuentan con una infraestructura y una vasta cantidad de empleados, que en las próximas semanas probablemente serán desempleados.

Al frente, el Ministro de Economía vociferando el crecimiento económico de nuestro país, y atrás su amanuense, que por su incompetencia coloca en riesgo el empleo de miles de profesionales; qué contrariedad.

Para calmar las aguas y ocultar todas las perturbaciones, el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas se ha manifestado, alegando que en su infinita misericordia nos concederán una nueva oportunidad llamando a una segunda convocatoria; el repechaje, el 2T. El correcto proceder ameritaba anular el primer examen y desvincular a los encargados de la evaluación para que un nuevo tribunal proceda de manera responsable.

Sin embargo, son sorprendentes las bajezas a las cuales ha recurrido el tribunal examinador a través del MEFP para desmerecer y desacreditar a cientos de profesionales en comercio exterior. Tanto en sus comunicados como en sus conferencias de prensa, el tribunal se ha atrincherado en sacos de mentiras, haciendo creer a la población que cada examen era distinto del otro, cuando en verdad el único factor diferencial era el orden de las preguntas. En una segunda ocasión mencionaron que el principal pedido de los postulantes era la facilitación de un banco de preguntas, cuando en realidad nuestra principal solicitud era la reforma del tribunal. Asimismo, también se animaron a tergiversar las palabras del presidente de la Cámara Nacional de Despachantes de Aduana, insinuando que éste había respaldado la transparencia y la credibilidad del proceso llevado a cabo; más al contrario, la primera autoridad de la CNDA realmente se mostró escéptico ante el proceso de evaluación.

Todo lo acontecido ciertamente genera una impotencia en el profesional boliviano; jóvenes con estudios superiores que lo único que buscan es ser parte del motor productivo de nuestra nación, y señores con más de 20, 30 y hasta 40 años de experiencia en el rubro, siendo desacreditados ante una evaluación nada objetiva.

Solo nos queda continuar en la lucha con mucha firmeza y convicción, para que triunfe la verdad, para que no se socave el arduo trabajo de miles de profesionales. A pesar de todo, yace en la comunidad de aspirantes una luz de esperanza y de confianza en el nuevo tribunal que tiene sobre sus hombros la solemne responsabilidad de reevaluar a los postulantes a despachantes en esta segunda convocatoria. Ahora, más que nunca, confiamos en que la justicia prevalecerá y que el esfuerzo de tantos profesionales será finalmente reconocido y respetado.

 

El autor es Licenciado en Comercio Internacional.

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