Abby, de diez años, es la hermana pequeña de Mike, pero su nuevo papel como tutor ha complicado su relación. Debido a este incómodo reajuste, Abby se ha encerrado en sí misma, dedicando la mayor parte de su tiempo a producir página tras página de ilustraciones que representan un reino aparentemente mítico que sólo ella conoce. Pero cuando Mike acepta su nuevo trabajo, él empieza a notar una extraña coincidencia entre los inusuales sucesos de Freddy’s y los dibujos de su hermana. Los dos deben superar sus diferencias y trabajar juntos para llegar al fondo de por qué los animatrónicos de la pizzería han cobrado vida propia.
Elegir actores infantiles es sumamente difícil y los cineastas pensaron que tendrían mucho trabajo, hasta que conocieron a Piper Rubio. “Piper Rubio encabezaba una larga lista de personas a tener en cuenta para el papel de Abby, así que su audición fue la primera que vi”, explica Scott Cawthon, creador del juego y productor de la película. “Seguía bajando por la lista intentando considerar otras audiciones, pero seguía volviendo a la de Piper. Creo que lo que la hizo tan genial fue simplemente el hecho de que le creí cuando ella leyó sus líneas; ¡me convenció de que era Abby en su audición!”.
Rubio encabaja perfectamente con los adultos en el set, y el elenco y el equipo de producción la adoraban. “Es un placer trabajar y estar con Piper”, dice Josh Hutcherson. “Ella tiene mucha propiedad creativa sobre su trabajo”.
Tammi recuerda con cariño la primera vez que Rubio vio a los personajes animatrónicos. “Se quedó boquiabierta”, relata Tammi. “Se volvió hacia mí y me dijo: ‘Creía que sólo iban a ser hombres con trajes verdes’. Estaba encantada de que realmente iba a conocer a Freddy, Chica, Bonnie y Foxy. Los abrazaba cada vez que llegaba al set y los volvía a abrazar de despedida cada vez que se iba”.
Para Rubio, el papel y la experiencia le generaron felicidad. “Esta película ha sido la mejor experiencia, la más divertida que he tenido nunca”, dice Rubio. Tammi cuidó especialmente de la joven intérprete, sobre todo en los momentos más terroríficos de la película. “Emma me traía un muñeco de peluche de un búho arco iris que se llamaba Owen”, cuenta Rubio. Sin embargo, Rubio pronto se dio cuenta de que ya no lo necesitaba. “Después le pregunté a Emma si podía dejar de traerme a Owen”, relata Rubio. “Quería permanecer en mi personaje”.