miércoles, septiembre 4, 2024
InicioSeccionesOpiniónTiempo de repensar todo

Tiempo de repensar todo

En alguna oportunidad ya me referí a la actitud que asumían los hombres públicos de la antigua Roma, según versiones históricas, aislándose un tiempo determinado en sus villas circundantes para reflexionar con el fin de reencauzar sus acciones, o corregirlas. En estos tiempos virtualmente ya no ocurre aquello, y de manera general el hombre público cree que todo lo que está haciendo desde un gobierno, sea cual fuere, está muy bien –sin necesidad de meditar–, lo cual les da a creer que son los únicos poseedores de la verdad y la razón.
Hoy más que nunca, en tiempos tan espinosos y convulsionados, muchos lo que hacen es exigir que aquellos actúen con prudencia y tino, lo que podrán lograr solamente si se ponen a repensar sobre todo su accionar, para luego dar un giro de 180 grados con la mira puesta en buscar el mayor bienestar no sólo para ellos, sino para el conjunto de la sociedad o el pueblo, como prefiera. De ahí que, detenerse en seco y dejar a un lado la agitada, como presionada labor diaria, sería lo mejor para meditar y reconsiderar en forma serena lo que deben hacer de ahí en adelante, con la finalidad de lograr ese objetivo, abstrayéndose además de malos asesoramientos de consejeros u hombres de confianza.
Aquello de querer gozar del poder político por largos períodos, por ejemplo, es algo que la mayor parte de la gente no lo quiere así, peor si al querer hacerlo lo que cometen son infracciones a las leyes y otras disposiciones. No hay pretextos para alegar que “está permitido, son derechos humanos”, entre otras argumentaciones que simplemente reflejan la angurria desmesurada del ser humano, como ha sucedido, y sucede, en muchísimos lugares del orbe.
Ahora bien, algunos tienen bastante dinero, pero siempre quieren más, lo que también constituye una mentalidad enfermiza, puesto que nunca podrán gozar de todo ello, ni llevar a su tumba tales caudales, más cuando provienen de negociados turbios y oscuros. Dicen que el poder y el dinero son afrodisiacos, y que de ese modo pueden estar con un desempeño pleno en su vivencia de cada día, pero bastantes sucumbieron, según se sabe, por el simple esfuerzo físico. De modo que, poder, dinero, dirigencias de tal o cual ente, cargos importantes en el aparato estatal y privado, narcotráfico, contrabando, y todo lo que puede proporcionar lo anterior, no es eterno, y nunca podrán cargarlos a sus fosas que los esperan, dejando, al contrario, solamente tristes y repudiados recuerdos, y otros ni siquiera ello, ya que serán cubiertos por el manto del pavoroso olvido.
De modo que será menester dar paso a la meditación, antes de continuar en un alocado despliegue que no les traerán buenos resultados, y a la inversa, van a depararles remordimientos y desazón constantes, al darse cuenta de que pudieron haber ayudado, pudieron actuar correctamente, ser nobles, pero no lo hicieron.

Artículo anterior
Artículo siguiente
ARTÍCULOS RELACIONADOS
- Advertisment -

MÁS POPULARES