La Iglesia Católica pidió ayer emprender cuanto antes un nuevo rumbo que preserve la integridad de la Madre Tierra y promueva una convivencia fraterna, solidaria y en paz, cimentada sobre la libertad, la verdad y la paz, ante los cambios climáticos que afectan a la población.
El presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Aurelio Pesoa, lamentó la situación dramática que atraviesan varias regiones del país debido a los incendios que consumen la flora y fauna, y dejando sin hogar a varias familias indígenas.
“Vivimos situaciones complicadas en nuestro país, particularmente lo que va sucediendo los incendios, los quemazones de nuestros bosques no podemos quedarnos indiferentes porque al final el daño no es solamente a aquellos hermanos que viven en esas regiones, el daño es también para todos nosotros, para el mundo y para nuestro país”, afirmó.
Advirtieron que detrás de este drama “está la angurria de ganancias de parte de sectores prepotentes y violentos que avasallan tierras indígenas (…) provocando conflictos ante la permisividad de autoridades”.
Iglesia pide preservar las reservas naturales
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