El asediado Primer Ministro británico, Rishi Sunak, realizó ayer una dramática remodelación de su gabinete, despidiendo a su polémica ministra de interior y reintegrando de manera sorpresiva al ex primer ministro, David Cameron, al núcleo del gobierno después de una ausencia de siete años en la política.
La dura ministra del Interior, Suella Braverman, fue destituida después de hacer comentarios incendiarios sobre la necesidad de controlar las protestas propalestinas que se organizan en Londres. Su mandato estuvo plagado de escándalos y declaraciones polarizantes, que durante mucho tiempo causaron fracturas en el gobierno de Sunak, informó CNN.
Sunak anunció luego que trajo de vuelta a Cameron como ministro de Relaciones Exteriores, en un movimiento sorprendente que tiene pocos paralelos en la historia política británica reciente. Son contados los casos de ex primeros ministros que hayan retornado a cargos políticos inferiores en Gran Bretaña.
Cameron fue Primer Ministro entre 2010 y 2016 y renunció después de que Gran Bretaña votara a favor de abandonar la Unión Europea en un referéndum que él mismo había convocado y que estaba seguro que rechazaría la salida de la UE.
El caos autoinfligido por el referéndum del Brexit, que Cameron no estaba obligado a convocar, sumieron a su partido y Gobierno británico en años de inestabilidad de la que todavía lucha por salir.
La presidencia del Gobierno confirmó que James Cleverly, anteriormente ministro de Relaciones Exteriores, reemplazará a Braverman, un cambio que dejó espacio para el inesperado regreso de Cameron al gabinete.
Sunak aparentemente ha apostado a que traer de vuelta a Cameron al redil proyectaría una estabilidad que ha estado ausente en Westminster durante algún tiempo. Pero corre el riesgo de profundizar la percepción entre grandes sectores del público de que el partido se ha quedado sin ideas.
Braverman fue ministra del Interior de Sunak durante todo su mandato, pero su retórica confrontacional hacia los migrantes, los manifestantes, la Policía e incluso las personas sin hogar había causado divisiones en el gobierno y provocado especulaciones de que estaba tramando una futura candidatura.
Más recientemente, atrajo críticas al acusar a la Policía de Londres de aplicar “dobles estándares” en la forma en que manejan las protestas y condenando una marcha propalestina.
El sábado, contramanifestantes de extrema derecha chocaron con la Policía después de que Braverman calificara la manifestación propalestina como una “marcha de odio”, pero no criticó a los extremistas de derecha.
Los comentarios de Braverman sobre la Policía y su fuerte crítica a la manifestación propalestina del sábado fueron criticados por figuras de todo el espectro político.
“Se logra inflamar a ambos lados cuando haces comentarios tan divisivos”, dijo Neil Basu, exjefe de la policía antiterrorista en el Reino Unido. “Hacer comentarios potencialmente divisivos es algo muy peligroso… ningún ministro del Interior bajo el cual hayamos servido ha hecho algo así”, dijo.
Su salida del gobierno se produce cuando el partido de Sunak sigue siendo profundamente impopular entre los votantes, con encuestas que sugieren que los conservadores se encaminan hacia una derrota electoral potencialmente catastrófica el próximo año, agregó CNN.
Cameron renunció como diputado poco después de dejar el Gobierno y por ello el rey Carlos tuvo que aprobar rápidamente su ascenso a la Cámara de los Lores para permitir que pudiera convertirse en ministro. Solo los que son parlamentarios en Gran Bretaña ocupan cargos de primeros ministros o ministros del gabinete.
En las últimas décadas solamente se registra un ex ministro que haya retornado al gabinete. Se trata de Alec Douglas-Home, primer ministro durante un año en 1963, quien regresó como ministro de Relaciones Exteriores en 1970 bajo el gobierno de Edward Heath.
La decisión ha suscitado preguntas sobre cómo se fiscalizará al nuevo ministro de Relaciones Exteriores ya que es prácticamente inédito en la política moderna que un ministro se siente en la Cámara de los Lores (sin poder real), y no en la de los Comunes, donde operan los diputados.
“Sé que no es habitual que un Primer Ministro regrese de esta manera, pero creo en el servicio público”, dijo Cameron a los periodistas en su primera entrevista después de asumir el cargo. (Brújula Digital/Agencias)