domingo, noviembre 17, 2024
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El gobierno de Arce está ante una encrucijada por la victoria de Milei

La victoria de Javier Milei, debe preocupar a los diferentes sectores económicos porque la Argentina es una de las economías más grandes de la región y cualquier cambio que se produzca puede influir de forma directa o indirecta en los países vecinos. Creer que Milei, es un loco más de la calle, es pensar de manera equivocada porque representa al lado opuesto del populismo o del socialismo del Siglo XXI.
El futuro presidente electo del vecino país anunció en varias ocasiones la privatización de los medios de comunicación del Estado y de Areolíneas Argentinas, reducir la burocracia estatal al mínimo, el cierre del Banco Central de la Argentina, reformar el sistema de asignación de subsidios, la suspensión de las relaciones comerciales con países socialistas o comunistas, eliminar los beneficios de los que gozan los políticos gobernantes y la dolarización de la economía. Estas medidas expuestas por Milei son una incógnita porque pueden o no aplicarse, lo cual se confirmará a partir del 10 de diciembre, cuando jure como Primer Mandatario.
¿Cuál es el efecto que puede generar en la economía boliviana la nueva gestión de Milei?, ¿Por qué los bolivianos deberíamos estar preocupados por lo que pase en la Argentina?, ¿Servirá de mucho mantener una posición aislada o de visión del socialismo del Siglo XXI? y ¿El gobierno de Luis Arce tendrá el coraje para reunirse con las futuras autoridades de la Casa Rosada para defender los intereses de Bolivia?
La estatal Energía Argentina SA (Enarsa), informó el 30 de agosto, que se negocia con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) el cumplimiento de sus obligaciones contractuales de compra y venta de gas hasta mayo de 2024 porque a partir de junio dejará de importar el gas boliviano. Este hecho derivaría en menores ingresos para el Estado porque se dejará de vender el energético.
Asimismo, es preciso recordar que el 30 de diciembre de 2022, YPFB y Enarsa firmaron la séptima adenda al contrato de compra y venta de gas natural suscrito el 19 de octubre de 2006, que entró en vigencia el 1 de enero de 2007. El nuevo acuerdo establece que, en verano, los envíos pueden reducirse de 4 a 7 millones de metros cúbicos por día (MMmcd) y en invierno subiría a un máximo de 8 MMmcd.
Este hecho se registra en un escenario en que Argentina necesita reducir su déficit fiscal, cuenta con las suficientes reservas de gas en Vaca Muerta que puede atender su demanda interna y con una futura relación política dificultosa porque la gestión de Luis Arce, es amiga del bloque del socialismo del Siglo XXI que es rechazado por Milei.
Además, Bolivia exporta a la Argentina soya y banana, en las últimas semanas, los exportadores de bananas se movilizaron para que los importadores argentinos les paguen lo que les adeudan, cuya suma asciende a unos $us 12 millones. Asimismo, Bolivia importa de la Argentina gasolina y diésel, camiones de entrega y harina de trigo que sirve para la elaboración del pan de batalla.
Ante esta situación, el gobierno de Luis Arce, deberá evaluar las acciones que asumirá ante la futura gestión de Milei porque hay intereses que están por medio, como la venta de gas natural y los ingresos que puedan generar para paliar el galopante déficit fiscal que hasta 2022 llegó al 7,2%, las exportaciones de banana que benefician a miles de familias, la importación de gasolina y diésel para atender la demanda interna o la harina de trigo que se necesita para la elaboración del pan que miles de familias consumen.
El gobierno de Arce Catacora deberá decidir si asumirá una posición pragmática o se pondrá del lado de Rusia, China, Venezuela, Cuba, Vietnam del Norte, Hamás o Nicaragua. Esto, en un contexto en que el país atraviesa un déficit fiscal del 7,2% hasta 2022, las Reservas Internacionales bajaron de $us 15.122 millones a $us 3.158 millones entre 2014 y abril de 2023, con una notoria falta de gasolina y diésel, una deuda externa que ascendió de $us 3.229 millones a $us 13.408 millones entre 2006 y septiembre de 2023.
Queda claro que Bolivia no se desarrolla en una «economía blindada» ni en un mar de gas, como se había propagado en las gestiones de Evo Morales, cuando el exministro de Economía y actual presidente Arce, lo defendía a letra muerta. La economía boliviana requiere relacionarse con otras si desea sobrevivir en un contexto volátil, lo cual pasa por dejar o no la visión ideológica, porque por medio están las necesidades de miles de familias bolivianas que deben ser atendidas.

El autor es periodista.

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