Acusado de ser el sicario de 20 personas y, como líder del cártel Primer Comando de la Capital (Pcc), traficar drogas y armas en su país, el brasileño Igor ‘Irak’ Oliveira de Campos, de 27 años de edad, fue expulsado de territorio boliviano por decisión judicial.
El súbdito brasileño fue trasladado en la víspera hasta la localidad fronteriza de San Matías donde se lo puso de disposición de las autoridades brasileñas.
Conocido como ‘Iraque’, de 27 años, fue trasladado en un helicóptero hasta la frontera entre Bolivia y Brasil, en la zona de San Matías, en el departamento de Santa Cruz, por parte de los Diablos Rojos, e incluso se armó un dispositivo de seguridad por parte de las autoridades bolivianas para entregar al brasileño a las autoridades de su país.
El helicóptero de los Diablos Rojos partió pasado el mediodía y tras cuatro horas de vuelo arribaron al municipio de San Matías.
Un día antes de la expulsión de Oliveira, otro juez se excusó de atender el caso porque agentes de Inteligencia de la Policía advirtieron que integrantes del PCC atacarían las instalaciones policiales para liberar a su jefe.
El medio brasileño de noticias RDNews dio a conocer información sobre una investigación que la Policía Civil realizó, en julio pasado, en la que se respaldó la operación ‘Kraken’ en el municipio brasileño de Cáceres. La documentación policial determinó que ‘Irak’ ejercía el mando estatal del PCC, supervisaba a dos líderes del cartel en Mirassol d’Oeste y tenía conexiones desde Santa Cruz, Bolivia, hasta Europa y África.
A CHONCHOCORO Y PALMASOLA
Tres hombres y dos mujeres fueron capturadas junto a Igor Oliveira de Campos, las mismas pasaron ante un juez cautelar, donde el juez Roberto Arias, dictó detención preventiva.
Los tres varones guardarán detención en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, en La Paz, mientras que las dos mujeres serán recluidas en Palmasola, en Santa Cruz. La detención preventiva es por 180 días. (Agencias)