Rotunda derrota al populismo en Argentina

A raíz del aparatoso derrumbe de la Unión Soviética y la utópica ideología comunista, los seguidores de ese proyecto político comprobaron en los hechos que no era compatible con la humanidad y que iba contra las leyes del desarrollo humano. Más aún, sus últimos sueños se desvanecieron, porque para ellos había llegado el “fin del mundo”.
La finalización del reino comunista resultó más estrepitosa porque ese sistema se desplomó sin que se dé ni un tiro, no obstante que se decía que ni una guerra mundial podría ponerle los santos óleos. Es más, se insistió con que el régimen comunista duraría indefinidamente, mientras el capitalismo estaba destinado a perecer a corto plazo. Sin embargo, esa opinión subjetiva nunca se cumplió y, al contrario, el capitalismo sigue subsistiendo con más fuerza y vitalidad, mientras el sistema moscovita se fue directamente a la tumba.
A pesar que la práctica demostró que la ideología comunista fracasó rotundamente, pues estaba construida sobre bases falsas y, por tanto, su imperio había terminado, emergieron ideólogos de arraigado dogmatismo, con la idea de que la historia marcha hacia atrás y los muertos pueden resucitar. Se les ocurrió que el comunismo podía volver a emerger si las naciones latinoamericanas se hacían comunistas, lo cual permitiría la resurrección de la ideología rusa.
La flamante teoría fue puesta en práctica y si bien tuvo algunos éxitos que costaron muchas lágrimas, sudor y sangre, también se desploma inevitablemente, en medio del desprestigio general. Entonces, el bloque latinoamericano desprecia la absurda ideología populista y mediante el voto popular escoge la democracia.
Esos son ejemplos que saltan a la vista. Los fracasos totalitarios se han convertido en lo contrario de lo que proponían sus ideólogos. Las elecciones para elegir entre la democracia y el populismo, favorecen ampliamente a la primera en países como Ecuador, Perú, Costa Rica, Uruguay, Paraguay y otras, y no menos en Bolivia, donde el populismo está con un pie en la tumba y sus días están contados, por actitudes de prepotencia de sus seguidores, respaldados por fantasmas frustrados, como en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Brasil y también en nuestro país.
En esa contienda en las urnas, el pueblo argentino recientemente ha votado a favor de la democracia y ha derrotado al populismo.