En los municipios de Caranavi, Chulumani, Coroico e Irupana, en el departamento de La Paz, los pobladores expresaron su malestar por la escasez de diésel y gasolina. Las filas son de vehículos, pero la gente también compra en bidones. Hay denuncias de reventa y solo se puede adquirir hasta 20 litros.
Según informaron los pobladores hace más de una semana que se ha registrado la reducción de carburantes en las estaciones de servicio. Incluso en algunos lugares la gente se quedó a dormir en la calle con tal de no perder su espacio en las filas para comprar gasolina.
La Alcaldía, la Policía y la población realizan el control para evitar que algunas personas compren dos veces. En el municipio de Chulumani la gente protestó por la falta de carburantes.
El ejecutivo provincial del oficialismo Abel Mallea decidió junto a otras autoridades municipales viajar a la ciudad de La Paz, para gestionar la dotación de un cupo que alcance a toda la población. «Vamos a pedir el cupo de gasolina en La Paz, porque no va a alcanzar».
Pidió a la población hacerse cargo del control social sobre la venta de los combustibles, también dijo que solicitaron la revisión de parte de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn).
«Tenemos que controlar el tema del combustible porque ya se ha pedido a la Felcn, sobre todo en el mercado negro y los revendedores (…) Ya han identificado a gente que hace comercio de combustible», dijo Mallea.
Una ciudadana en contacto con FM Bolivia dijo que hay personas que quieren comprar «dos veces», cargan gasolina en sus vehículos, pero además quieren comprar en bidones para sus autos «chutos».
«La gente se empezó a controlar entre ellos por número y familias, hay personas que compraron en su auto y también quieren volver a comprar, dice que tienen auto chuto. No pueden hacer dos compras», protestó la mujer.
Chulumani no es el único lugar donde se denunció que se está negociando con la reventa de la gasolina. «Con amarga experiencia vemos que los sindicalistas ellos mismos nos han ofertado a Bs 1.20, están revendiendo y eso nos molesta», denunció un comunario a la red Unitel.
Mediante una transmisión de FM Bolivia se pudo observar una fila larguísima de vehículos, pero también de cientos de bidones.
Otra persona manifestó que en ese municipio desde hace siete días vienen padeciendo por combustible, gente adulta o de la tercera edad que sale de las colonias para abastecerse ya sea de gasolina o diésel. Lamentó que no se informe las razones de la escasez.
Nadie puede comprar más de 20 litros, la gente está expectante, cuando intentan hacerlo los compradores que están en la fila reaccionan con silbidos y gritos, e incluso amagos de enfrentamiento.
En el municipio de Coroico la gente anoticiada de la llegada de una cisterna empezó a realizar fila en los surtidores. (ANF)