jueves, diciembre 26, 2024
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Pensamiento eficaz para comprender textos narrativos

Enrique Villafán Apaza

La presente posición pedagógica tiene la intención de desarrollar la importancia del conocimiento adquirido a través de distintas formas y estilos, siendo que, este aprendizaje basado en el pensamiento eficaz, ofrece una lúcida visión de la realidad actual, apoyada en la investigación y la recopilación de experiencias de trabajo en aula, de cómo podría y cómo debería ser el aprendizaje.
El pensamiento eficaz se refiere a la aplicación competente y estratégica de destrezas de pensamiento y hábitos de la mente productiva, que nos permiten llevar a cabo actos meditados de pensamientos, como tomar decisiones, argumentar y otras acciones analíticas, creativas o críticas.
En la enseñanza directa eficaz, los profesores dan una serie de lecciones durante un período, primero introducen a los estudiantes en una determinada destreza o hábito de reflexión y después los guían en la práctica, para que puedan aplicarla en multitud de contextos de forma voluntaria, autónoma, y sean capaces de corregirse; con ello, los profesores consiguen:
— Enfocar el aprendizaje y la enseñanza del estudiante de forma continuada y clara en la destreza de pensamiento o el hábito de la mente que se quiera enseñar en cada lección introductoria.
— Estructurar cada lección introductoria y clase práctica para, como mínimo, poder ver la destreza de pensamiento o el hábito de la mente que se quiere impulsar; conseguir que los estudiantes lo pongan en práctica varias veces, a fin de explicar claramente, establecer cómo, cuándo y dónde practicarlo.
— Expresar con claridad y precisión, mediante explicaciones o sirviendo de modelo, la reflexión de los estudiantes, los ejercicios paso a paso y las normas para realizar la destreza o el hábito de reflexión.
— Enseñar el valor de emplear una destreza de pensamiento o hábito de la mente y cómo facilita el pensamiento y el aprendizaje.
— Explicar las condiciones, tareas y situaciones donde es apropiado su uso, enseñar a los estudiantes a llevar el control y evaluar personalmente la aplicación de una destreza o hábito de pensamiento.
— Provocar en los estudiantes reacciones constructivas inmediatas sobre la aplicación que han realizado de destreza de pensamiento o hábito de la mente.
Con este reajuste gradual de los contextos en los que enseñamos los contenidos, se espera que los estudiantes utilicen cada vez más destrezas de pensamiento, a medida que van aprendiendo y no solo resultados. Ello hace que el aprendizaje basado en el pensamiento eficaz enriquezca y mejore la comprensión de los contenidos que les enseñamos.

El autor es el Dr. Enrique Villafán Apaza PhD.

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