El grupo Comunidad no reparó en gastos ni en esfuerzos para ofrecer sus últimas dos producciones en CD, pero con un formato vinilo. El frontman de Comunidad, Jaime Cortez, dijo que “es un viaje para poder plasmar un cambio, no tan radical, pero sí un cambio necesario, dadas las nuevas tendencias y las nuevas inspiraciones de los componentes del grupo”.
Y no se trata de una moda vintage o un gusto nostálgico. De hecho, la producción de discos vinilo igualó a la de CD. En 2021, por ejemplo, las ventas de este formato superaron los 1.000 millones de dólares.
Cortez asegura que el último sueño del grupo es poder grabar su décimo disco en formato vinilo, tal como fueron pioneros en grabar en formato CD allá por 1989, cuando todavía estaban de moda los discos en 7, 10 y 12 pulgadas. El líder de la banda recuerda que fue el primer CD que se realizó de forma independiente en Bolivia y fue producido con la empresa TDV Perú bajo el título Acracia, nombre que transmitía la rebeldía que se vivía en ese entonces en el país luego de recuperada la democracia.
La primera producción de Comunidad fue en formato casete, titulada Intoxicación, una grabación de varios conciertos en vivo, la cual tuvo patrocinio de la Alianza Francesa y fue masterizada en Proaudio.
“Nos faltaba el formato vinilo, tal vez sea el último trabajo para recopilar los 36 años, vamos a ir por ese lado para sacar un vinilo al final de nuestra obra, porque el proyecto que tengo desde un principio era tener 10 producciones, que está actualmente reflejada en su boxset “Commedia dell arte, curriculum vitae”, ese es el objetivo y el aporte en este estilo de música fusión”, señaló el fundador de Comunidad.
En julio de este año, el grupo presentó su nuevo trabajo Cactus, con una buena aceptación del público que se dio cita en el Teatro Municipal de Cámara Norma Merlo de la ciudad de La Paz y ahora el objetivo es llegar con este material a los coleccionistas. “El formato me parecía interesante debido a que somos innovadores, con una nueva propuesta para ingresar al mercado de los coleccionistas, esto debido a que se ve que la tendencia vinilo está nuevamente en boga y hace que se opte por esta presentación”, afirmó Cortez, quien junto a Renato Careaga (+) conformaron esta agrupación en 1987.
Con más de 36 años de vigencia, Comunidad decidió realizar su último viaje con una nueva visión, con una influencia folklórica, pero sin perder lo contemporáneo y lo roquero, que caracterizó a la banda en los 80 y 90.
La empresa española Duplicalia, que también realiza impresiones en discos vinilos, efectuó el trabajo encomendado por Comunidad para aportar a la producción musical boliviana con un aire novedoso y a la corriente que exige el mundo hoy en día.
Es un formato para coleccionistas, dice entusiasmado Cortez, quien invita a sus seguidores a buscar este material en sus redes sociales en general, o también pueden contactarse personalmente mediante el número 71790025.
Cactus, al igual que Ojos locos, CDs con efecto vinilo, son producciones pensadas exclusivamente para coleccionistas. “Es un gusto aparte poder aportar y abrir las tendencias que hay en el mundo, estar con esa inquietud de demostrar que se puede generar estos trabajos”, dice Cortez.
Ahora, si bien nuestra música se encuentra en las plataformas, que son parte esencial de todos los músicos, pensamos que no solo se trata de retrotraer el gusto por el formato vinilo. El grupo pensó en todo y decidió incluir en todas sus producciones material fotográfico y texto, para que sea una compañía mientras se escucha el disco, tal como ocurría con los discos de 12 pulgadas. En la actualidad se perdió esa característica de tener un álbum para complementar la dinámica. A la gente le gusta escuchar la música mientras observa el contenido del vinilo, que llegaba con toda la información para convertirse en una joya, asegura Cortez.
Y eso es lo que busca el grupo, mantener esa tendencia, “Quiero que siga sintiendo la gente, que sigue a Comunidad, de sentirnos al leernos o al escucharnos”, complementa.
Contacto: Jaime Cortez, cel. 717900025
ALGO DE HISTORIA
El grupo Comunidad nació en Nuestra Señora de La Paz, Bolivia, el 7 de abril de 1987.
“En este universo de sonidos, poesía y arte, se dio el encuentro casual de nómadas incoherentes. Compartir y experimentar son los elementos necesarios para elaborar una alquimia de timbres, armonías y ritmos que se generan en cada etapa que le toca vivir y vibrar, como metamorfosis ambulante. Descubrimos la libertad creativa que llena nuestro ser, caminamos por el sendero de un arte libre y apoyo mutuo. Bien venidos a esta mágica y añorada comarca llamada Comunidad”, menciona la carta de presentación de la agrupación nacional.
La banda tiene una vasta trayectoria, alternando varias propuestas en su singular y particular sonido. Son reconocidos por su proyecto cultural de vanguardia, donde la fusión de ritmos contemporáneos, con sonidos y timbres extraídos de estas alturas, sintetiza esencialmente su estilo, consolidándose como uno de los grupos más importantes de la música fusión en Bolivia.
