(Washington, Estados Unidos).- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, calificó de «intento de golpe de Estado» lo ocurrido ayer en Guatemala, por las acciones que lleva adelante el Ministerio Público de ese país que aseguró que las elecciones en ese país no son válidas.
«La Secretaría General de la OEA condena el intento de golpe de Estado por parte del Ministerio Público de Guatemala», dice el texto emitido por la organización. «Las acciones y dichos de los fiscales Rafael Curruchiche y Leonor Morales constituyen una alteración del orden constitucional del país, un quebrantamiento del Estado de Derecho y una violación de los Derechos Humanos de la población de su país», aseguró Almagro.
«El intento de anular las elecciones generales del presente año constituye la peor forma de rompimiento democrático y la consolidación de un fraude político contra la voluntad del pueblo», agregó el secretario general.
La OEA, que tiene dos misiones desplegadas en Guatemala, hace un llamamiento al presidente Alejandro Giammattei, a la Corte Constitucional, a la Corte Suprema de Justicia y al Congreso para que «defiendan las instituciones y el orden constitucional del país».
Almagro pide que esas instituciones tomen acciones «contra los perpetradores de este atentado en orden de preservar la Democracia en Guatemala».
La fiscal Leonor Morales presentó ayer avances en la causa en la que investiga supuestas irregularidades del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y solicitó a la Justicia que se anulen las elecciones a presidente y vice, en las que resultó electo Arévalo con el 60% de los votos. También pide que se anulen las elecciones de congresistas y alcaldes.
Arévalo viene denunciando hace meses que desde el Ministerio Público, conducido por la fiscal general Consuelo Porras se viene gestando un «golpe de Estado en cámara lenta». Si bien hasta el momento la OEA ha repudiado en decenas de oportunidades las acciones del Ministerio Público, nunca había hablado hasta ahora en esos términos.
Todas estas acciones del Ministerio Público han generado desde hace dos meses fuertes protestas públicas, pidiendo la renuncia de Porras y otros funcionarios de fiscalía.
La OEA tuvo una misión de observación electoral en Guatemala para las elecciones de primera y segunda vuelta. En ambas oportunidades, al igual que la Unión Europea, la OEA manifestó que las elecciones se realizaron con total normalidad y fueron transparentes. Los observadores internacionales descartaron cualquier tipo de irregularidad o fraude.
Luego de que Arévalo se colocara en el segundo lugar e ingresara al balotaje, con un fuerte discurso anticorrupción, hubo varios intentos por bajarlos. El Ministerio Público en primer lugar quiso inhabilitar a su partido, el Movimiento Semilla, previo a la segunda vuelta. El argumento fue que en 2017, seis años atrás, militantes de ese partido entregaron firmas falsas al TSE para inscribir al movimiento.
El TSE descartó inhabilitar a un partido en competencia y desde allí en adelante el Ministerio Público también inició ataques contra los magistrados. Cuatro de ellos perdieron la inmunidad la semana pasada ante un pedido del MP y una votación a medianoche por parte del Congreso, en el último día de la legislatura. Dos de ellos decidieron exiliarse ante el peligro de ir a prisión.
Los ataques del Ministerio Público contra el proceso de transición también incluyeron el pedido de quitarle la inmunidad a Arévalo y la vicepresidenta electa, Karín Herrera, por posteos en las redes sociales en los que respaldaron en 2022 a estudiantes que ocuparon la Universidad San Carlos en el marco de una protesta por corrupción.
En el gobierno entrante están cada vez más convencidos de que si bien quienes llevan adelante las acciones para impedir la asunción de Arévalo es el Ministerio Público, quien está detrás de esto es el gobierno en funciones. Por ello mismo, desde la comunidad internacional empiezan a presionar cada vez más a Giammattei para que se exprese y ponga un límite a las acciones desestabilizadoras que lleva adelante Porras, a quien el presidente ha calificado como su «amiga».
Estados Unidos promueve reunión de cancilleres por la crisis
Para la asunción de Arévalo, prevista para el 14 de enero, todavía falta más de un mes. La estrategia de la OEA ha sido ir ganando tiempo, con mucha presión de los países, especialmente de Estados Unidos, para evitar que el golpe se concrete.
La semana pasada, el Consejo Permanente de la OEA discute por novena vez este tema desde junio y ahora negocian una tercera declaración por la crisis en Guatemala.
Estados Unidos en la última semana intensificó la presión a Guatemala. No solo por la visita del subsecretario de Estado el fin de semana o el viaje realizado por varios congresistas este jueves, sino también por sus movimientos en la OEA.
La propuesta de Estados Unidos, que incluso antes de las acciones de la fiscalía anunciadas este viernes ya había señalado que la crisis se estaba intensificando en Guatemala, es que el reclamo de los países tome otro alcance.
Por ello empezó a sondear la posibilidad de realizar una Asamblea General de la OEA extraordinaria por este asunto. O que al menos, sino, haya una reunión de los cancilleres del continente para ponerle más presión. (Infobae)