Los derechos especiales de giro (DEG) son un activo de reserva internacional asignados a los países miembros del Fondo Monetario Internacional (FMI). Los DEG no son una moneda, pero su valor se basa en una cesta de cinco monedas: el dólar de Estados Unidos, el euro, el renminbi chino, el yen japonés y la libra esterlina. En marzo de 2021, para priorizar su labor de respuesta a la pandemia de Covid-19, la Junta de Gobernadores del FMI aprobó una asignación general de aproximadamente DEG 456.000 millones, equivalente a $us 650.000 millones, con el fin de impulsar la liquidez mundial.
De esa asignación a Bolivia le queda solo el 7,55%, unos 30,17 millones de DEG, o unos $us 40,09 millones al tipo de cambio vigente, según datos del FMI a noviembre de 2023. Argentina y Ecuador son los que menos tienen de Sudamérica, con 0,08 y 5,77 millones de DEG, respectivamente; en el 3er. lugar, con menos DEG esta nuestro país; Brasil, ocupa el primer lugar con 14.304,5 millones de DEG, seguido de Venezuela, quien posee unos DEG por 3.507,64 millones y luego se encuentra Colombia, con una tenencia de 2.537,31 millones de DEG.
Las Reservas Internacionales Netas han venido en picada desde el 2014 hasta la fecha, en más del 80%, el mismo comportamiento lo tienen sus componentes, como el caso de las divisas que cayeron cerca al 95% durante el mismo periodo; sin embargo, los DEG se mantuvieron relativamente estables durante los gobiernos de Morales y Añez, hecho que no ocurrió con el presidente Luis Arce. De noviembre 2021 a noviembre 2023, la tenencia o valor de cartera de DEG cayó en un 92%, alrededor de 369 millones de DEG, un descenso severo.
Hay ciertas diferencias entre los datos de los DEG que son reportados por parte del FMI y el BCB, pero es evidente su caída, principalmente desde febrero de 2022, cuando descendió en un 52% respecto al mes de noviembre de 2021, cuando asumió la presidencia Arce Catacora. Tomando en cuenta la información del BCB, de acuerdo con su último reporte, los DEG bajaron en un 92%, unos 498 millones de dólares, de enero a agosto 2023.
Por donde se lo analice, nos queda un valor reducido de DEG (7,65% de lo asignado), que podría ser monetizado aún por el gobierno nacional, aunque hasta la fecha, no se sabe el destino de estos casi $us 490 millones, aunque casi es un hecho que fue parte del gasto corriente nacional o, en su defecto, utilizado para inyectar divisas americanas al Sistema Financiero Nacional, que este año aún sufre de iliquidez y falta de dólares para la economía formal, sobre todo.
El costo será alto, cuando tengamos que reponer los DEG en el FMI, aunque no sea una moneda o divisa, es un activo cuyo tipo de cambio o precio varía diariamente, su tendencia es a subir; además esto, se debe sumar el costo financiero por el interés que se debe pagar a este organismo internacional por el uso de los mismos, que deberían ser utilizados solo en caso de suma urgencia financiera. “Nos comimos el pan de mañana para seguir teniendo hambre hoy”.
El autor es Presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija.