Productos suben de precio en la frontera

La devaluación anunciada por el nuevo gobierno de Argentina ya afecta a los precios de algunos productos del vecino país, que ya registraron un incremento en la frontera. Estiman que se viene una inflación importada.
Los productos de contrabando se incrementaron 50% en la frontera con Argentina, fruto de las medidas aplicadas en el vecino país, y se espera que sea temporal, según el Presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
La explicación de corto plazo estaría vinculada a la decisión de la gente, que al ver devaluado su moneda en 50%, tomó la determinación de subir el precio de la mercadería adquirida antes.
También por las fiestas de fin de año, el precio de los productos suben. Esperemos que la inflación por devaluación no sea sostenible, indicó Romero.
El peso argentino se devaluó en un 50% respecto al dólar, con la finalidad de incentivar la producción de los sectores productivos de la Argentina. Actualmente, el dólar oficial está a 832 pesos la venta, pero el blue a 1.030 pesos por cada divisa americana, informó el titular del Colegio de Economistas de Tarija.
Según datos del Banco Central de Bolivia (BCB), el tipo de cambio oficial es de 0,00858 bolivianos por peso, es decir que 1.000 pesos argentinos equivalen a 8,58 bolivianos; sin embargo, en el mercado informal y zonas fronterizas cerca a los 5 bolivianos.
“Es cierto, nuestra capacidad de compra aumentó respecto a esa moneda y la economía argentina, lo cual podría provocar un relativo incremento del contrabando y su consumo, pero el mismo será frenado, en parte, por la inflación galopante de ese país, la cual llego a noviembre al 12,8% mensual”, explicó.
Además, su moneda en los últimos años se ha devaluado constantemente, no es algo nuevo, no traerá cambios muy significativos a corto plazo en nuestra economía; mientras no haya medidas complementarias y el dólar blue siga siendo el más usado en la Argentina, se tiene todavía una barrera de shock ante nuevas políticas monetarias de esa nación. Lo evidente es que por el momento no tendrá gran impacto, pero si la misma es sostenible, algunos reirán y otros llorarán, dependiendo en lado de la vereda que esté, concluyó.