Las compañías automotrices dan el primer paso a una nueva alternativa al litio en la fabricación de baterías. JAC y Volkswagen Anhui probaron el primer auto eléctrico en base a baterías de sodio, propuesta que toma fuerza en la industria de los automóviles y las marcas más afamadas empiezan a preparar la fabricación acelerada. Bolivia queda rezagada, mientras recién inauguró una planta industrial de Carbonato de Litio, el mundo avanza en su sustituto.
Autoridades del gobierno boliviano hace tiempo atrás anunciaron ingresos por 5.000 millones de dólares, una vez puesto en marcha todos los proyectos de litio que están proceso.
En el taller la Minería y el Mundo, organizado por la Universidad Católica, Fundación para el Periodismo NPM minerales, la Federación de Empresarios de Potosí y PPO Abogados, el experto en minería y analista de la Fundación Jubileo, Héctor Córdova, mostró un panorama poco alentador del mercado del litio, debido a la oscilación del precio, que bajó drásticamente en la presente gestión.
Indicó que a finales de noviembre de 2022, la tonelada de carbonato de litio estaba cerca a los 90.000 dólares, pero en similar período de la presente gestión la cifra cayó siete veces, es decir llegó a 13.500 dólares.
Explicó que ese es el riesgo que se corre cuando sólo se exporta materia prima, ya que la oscilación grande no permite una planificación de largo plazo.
Dijo que Chile aprovechó el alto precio que registró el mercado internacional el año pasado, y logró ingresos por 5.000 millones de dólares, mientras que Bolivia todavía está un poco lejos.
Sin embargo, la inauguración de la planta de industrial de Carbonato de Litio la semana pasada pretende dar un impulso al proyecto del litio, pero las operaciones no serán al 100%, es decir producir 15.000 toneladas.
El experto también mostró los costos de la extracción de que registran los principales actores a nivel mundial. Por ejemplo, en Chile alcanza a 2.000 dólares, en Argentina 5.000 dólares y en Australia 5.000 dólares.
Nuevos actores
Por otra parte, ingresan al mercado de la fabricación de baterías nuevos actores, como el sodio y el hidrógeno, que pretenden competir con el litio, y las empresas automotrices ya empezaron a experimentar con estas nuevas alternas.
De acuerdo a la página www.hibridosyelectricos.com, las baterías de iones de sodio funcionan de manera similar a las baterías de iones de litio. Se componen de dos electrodos, un cátodo y un ánodo, separados por un electrolito.
A pesar de su similitud, ofrecen el inconveniente de tener menor densidad de energía, aunque es probable que esta característica mejore en los próximos años. Sin embargo, su mayor ventaja sobre las baterías de litio es su coste, muy inferior.
CATL, el mayor fabricante de baterías del mundo, presentó sus baterías de sodio por primera vez en julio de 2021, y la marca Chery será el primero en utilizarlas en sus coches eléctricos.
Sin embargo, no es la única empresa, sino que a finales de febrero de la presente gestión, Hina Battery comunció una asociación con Anhui Jianghuai Automobile Group Corp (una empresa conjunta de JAC y Volkswagen Anhui), anunció la instalación de baterías de sodio en el Sehol E10X, un coche eléctrico urbano que cuesta (en China) poco más de 6.000 euros al cambio, de acuerdo al periodista Diego Gutiérrez de www.hibridosyelectricos.com.
Asimismo, sostiene que Farasis Energy comenzó en marzo a suministrar baterías de iones de sodio para el JMEV EV3, un pequeño coche eléctrico cuyo fabricante es propiedad de Renault. La marca de motos y patinetes NIU también ha anunciado que este año tendrá un scooter eléctrico con baterías de sodio. Asimismo, se ha rumoreado que BYD utilizará baterías de sodio en su coche eléctrico más pequeño y asequible, aunque la compañía lo ha negado, informó el medio digital.
Ventajas de las baterías de sodio
Entretanto, la periodista Alicia Fernández del medio digital www.autopista.es, explicó que el sodio es un metal alcalino reactivo, estrechamente relacionado con el litio. Está contenido en el electrolito líquido. Sus iones tienen más masa y tamaño que los de litio. Esto aumenta el peso de las células, les impone una mayor tensión mecánica y reduce la densidad energética.
Pero la desventaja se compensa con grandes ventajas. Por un lado, las células de iones de sodio tienen una baja resistencia interna e irradian poco calor. De esta forma se pueden compactar más (lo que mejora la densidad de energía a nivel del sistema) y requieren poca refrigeración. Además, su electrolito no es inflamable. La alta densidad de potencia es particularmente eficaz durante la carga; Sehol dice que se necesitan 20 minutos para una carga completa. Por otro lado, las baterías de sodio no necesitan calentarse como las baterías de fosfato de hierro y litio (LFP), que son la alternativa al NMC, complementa la información.
Pero hay más. Una de las grandes ventajas del sodio es su disponibilidad. Es el sexto elemento más abundante de la corteza terrestre. Se encuentra en la sal. Un litro de agua de mar contiene once gramos. Y, cuando se compra, el carbonato de sodio es 80 veces más barato que el carbonato de litio, señala el medio digital.
Pero también está el hidrógeno, que también hay avances en esta materia, a nivel mundial, y el precio de este combustible varía en función del país, la región y el método de producción. El combustible de hidrógeno suele venderse por kilogramo (kg) y los precios pueden oscilar entre menos de 5 dólares por kg y más de 16 dólares por kg.
Bolivia
Bolivia desde hace más de 12 años trabaja en el proyecto de litio con tecnología propia, que a la fecha no convence a las autoridades nacionales por ello, optaron por convocar a empresas internacionales para la aplicación de la tecnología EDL (Extracción Directa del Litio).
Una vez terminado el proceso suscribió convenios con dos empresas chinas y rusas. Recientemente, acordó con Uranium One Group la implementación de una planta piloto para la EDL.
Hace unos meses atrás la doctora en economía, Daniela López, indicó que no había experiencia sobre el uso de esa tecnología a nivel mundial y Córdova también observó la experiencia a nivel industrial.
Por otra parte, expertos y políticos lamentan que el Gobierno no pueda hacer público los acuerdos, ya que por ley la explotación de cualquier recursos estratégico corresponde su aprobación a la Asamblea Legislativa.