Luego que la Fiscalía oficializara la acusación formal contra Fernando Camacho, Jeanine Añez, además exautoridades, exjefes militares y policiales por el caso golpe I, el expresidente Carlos Mesa, remarcó que en 2019 hubo un fraude y no un golpe y reprochó que desde el Gobierno se reactive la persecución contra opositores con la finalidad de acallar las protestas por el “asalto” al Órgano Judicial.
Desde sus redes sociales, el exmandatario cuestionó que la persecución política y judicial se reactive bajo argumentos rechazados por la población y organismos internacionales.
“Para acallar la protesta por el asalto al Órgano Judicial, el gobierno de Arce reactiva la persecución contra los opositores. Su Fiscal hace una acusación por el delito de terrorismo, tipificación cuestionada por los organismos internacionales. Es un proceso rechazado por el pueblo y basado en hechos que no existieron, con pruebas fraudulentas y forzadas”, señaló Mesa expresando solidaridad con los más de 200 presos políticos en territorio nacional.
El martes, la Fiscalía presentó la acusación formal para llevar a juicio a Luis Fernando Camacho, Jeanine Añez, Luis Fernando López, Marco Pumari, tres exjefes militares y un excomandante de la Policía, acusándolos de una presunta coordinación para derrocar a Evo Morales en 2019.
Omar Mejillones, fiscal asignado, informó que en total existen ocho personas acusadas, de las cuales cuatro están como autores y para quienes se pide 20 años de cárcel por el delito de terrorismo (Fernando Camacho, Luis Fernando López, el excomandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman, y el excomandante de la Policía, Yuri Calderón). Los acusados, en calidad de cómplices, Jeanine Añez, Marco Pumari, Jorge Fernández, y el excomandante militar Carlos Orellana.
Anteriormente, otros seis imputados se declararon culpables para someterse a juicio abreviado: Los exministros Rodrigo Guzmán y Álvaro Coímbra, además de los militares Jorge Terceros, Palmiro Jarjury, Pastor Mendieta y Flavio Arce.