Industrialización o producción

Un notable viraje económico habría adoptado el gobierno del Estado Plurinacional al enunciar en un mensaje navideño que “Vamos por el camino de la producción, es el más difícil, pero es el correcto”, declaración tanto novedosa como inesperada, que no se había producido desde la llegada del MAS al poder. Por otra parte, un enunciado de esa categoría no había surgido durante los quince y más años de gobierno de Evo Morales, y ahora se lo hace a tres años del gobierno del actual Jefe de Estado y en una oportunidad religiosa tan significativa.
En forma invariable, el actual mandatario del país estuvo insistiendo de manera sistemática en que lo principal de su programa de gobierno era la “industrialización”, sin hacer referencia a la producción, tema que tal vez estaba guardado para otra ocasión, como ha sucedido en días pasados.
La industrialización ofrecida por el gobierno actual comprende alrededor de 160 industrias dispersadas en todo el país, pero en especial en el departamento de Santa Cruz. Ese programa industrializador se sumaba al anunciado durante los tres gobiernos de Evo Morales, plan que comprendió unas veinte industrias de magnitud y pequeño volumen, que significaron la inversión de alrededor de 30 mil millones de dólares.
Sin embargo, esas industrias hasta ahora no funcionan en su mayoría y otras lo hacen con elevados déficits y hasta tienden a desaparecer, como el Ingenio Azucarero de San Buenaventura, que estuvo a punto de ser arrasado, pues sus plantaciones de caña fueron devoradas por el fuego, lo que hace pensar que este año esa planta no mostrará alguna producción.
Por otro lado, el nuevo plan de industrialización está todavía en proyectos en su mayor parte y los planificadores de la economía han sugerido que primero se debería hacer funcionar esas plantas instaladas y después recién empezar una nueva etapa con otras 160.
En todo caso, el presunto viraje de la industrialización hacia una mayor producción, se caracteriza por su ubicuidad, pues no se indica cuáles actividades van a ser impulsadas en ese proyecto. La mejora de la producción debe salir del estrecho marco ambiguo y se deberá especificar qué clase de producción se impulsará y qué se va a producir, así como tomar en cuenta los problemas de la comercialización y el consumo, aspectos imprescindibles para el país, donde ahora es muy urgente lograr una verdadera reactivación económica.