El Instituto Pantone anunció que el color para 2024 es el «Peach Fuzz», una suerte de «color pelusa de durazno» que refleja la empatía mutua en un intento por inspirar al mundo a llevarse mejor y cuidar al prójimo.
«Buscábamos una tonalidad que expresara nuestro deseo innato de cercanía y conexión, así que escogimos este radiante color que rebosa calidez y elegancia moderna», explica Leatrice Eiseman, directora Ejecutiva del Pantone Color Institute, entidad que desde 1963 se dedica a estandarizar los colores.
La ejecutiva menciona que se trata de un color que despide empatía, “nos arropa en un abrazo que casi podemos sentir y aúna con toda naturalidad lo juvenil con lo imperecedero».
¿Cómo se usa el «Peach Fuzz», el color de 2024?
Para la indumentaria, el durazno es un color que transmite tactilidad a través de texturas afelpadas, aterciopeladas, acolchadas y peludas, con un tacto suntuoso, reconfortante y suave.
En las casas, el Peach Fuzz genera ambientes «suaves y reconfortantes» ya sea como color de las paredes, cortinas o toques en almohadones y otros objetos de decoración.
En el mundo del maquillaje, «Peach Fuzz es un tono sorprendentemente versátil que aviva la piel y añade una calidez sutil a los ojos, los labios y las mejillas, dando una apariencia saludable», explican desde Pantone, por lo que transmite frescura y juventud cuando se combina con tonos tierra, y dramatismo cuando va de la mano de rojos y ciruelas intensos.
Para peluquería, este color presta una «sutil luminosidad» a los tonos elegidos.
«Todo lo que ocurre en nuestra cultura durante el año puede influir en nuestras selecciones del Pantone Color of the Year, y cada fuente tiene un peso diferente de un año a otro, dependiendo de lo que ocurra en nuestra cultura en ese momento», señala Laurie Pressman, vicepresidenta del Instituto Pantone.
Así, parece que los pasteles kawaii se abrieron paso y el 2024 empezó con la dulzura, calidez y suavidad de la pelusa de durazno.
