De acuerdo a información del Banco Central de Bolivia (BCB), hasta agosto la cifra de las reservas alcanzó 2.147 millones de dólares; pero se desconoce el monto cerrado hasta diciembre de 2023. Economistas dudan de la existencia de las Reservas Netas Internacionales (RIN), al indicar que ya no existen, pues la falta de transparencia e información provocan más incertidumbre.
En entrevistas con medios de comunicación, los economistas Jaime Dunn y Gabriel Espinoza, pusieron en duda la existencia de reservas, pues la información tiene un retraso de más de tres meses.
Como último dato se indicó que a agosto la cifra estaría en 2.1147 millones de dólares; pero la tendencia al uso de las reservas por parte del Estado y la falta de información, en las redes sociales los entendidos en la materia ya estimaban que el monto bordearía los 1.800 en noviembre.
«Hasta el 2022 la economía venía con una fuerte infección. El 2023 es el año de la fiebre intensa: No hay dólares, ni reservas. Hay un dólar paralelo. El 2024 puede ser peor. Sabemos que pasa cuando la fiebre no se trata a tiempo», indicó Dunn en Radio San Andrés.
Entre tanto, Espinoza en entrevista con Red Uno casi coincidió con Dunn sobre el tema de las reservas, al expresar sus dudas sobre la provisión de las mismas para la economía nacional.
OFICIAL
El 6 de diciembre el BCB comunicó a la opinión pública que, en el marco de sus atribuciones constitucionales y la Ley N°1670, coadyuva con los esfuerzos del Gobierno nacional para mantener un desempeño favorable de la economía con crecimiento, redistribución del ingreso y estabilidad, permitiendo afrontar satisfactoriamente un contexto, externo e interno, adverso.
Asimismo, señaló que el nivel alcanzado por las RIN a agosto de la presente gestión ($us2.147 millones), se explica principalmente por la no realización de inversiones en exploración ni producción en el sector hidrocarburífero, que provocó una disminución en la actual producción, implicando menores ingresos de divisas al país.
Pese a ello, con la finalidad de proteger el poder adquisitivo de la población, se mantuvo la subvención del diésel y la gasolina.
De igual manera, otros factores que generaron presión sobre las RIN, fueron el pago oportuno del servicio de la deuda pública externa pese al incremento de las tasas de interés a nivel internacional, el bloqueo sufrido en la Asamblea Legislativa Plurinacional con la no aprobación de créditos externos, y la política de fortalecimiento al sector productivo mediante la implementación del arancel cero para la importación de bienes de capital (Ley N° 1391).