miércoles, julio 24, 2024
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Una lucha por la liberación de rehenes

100 días de devastación tras ataque de terroristas de Hamás contra Israel

- Más de 1.200 personas, la mayoría civiles, perdieron la vida y otras 250 fueron secuestradas en una ofensiva armada del grupo islamista. Se trata del ataque más letal que sufrió el Estado judío en toda su historia.

Se cumplieron ayer 100 días desde que el grupo terrorista Hamás perpetró el ataque más sangriento jamás registrado contra el territorio israelí. El conflicto ya es el más largo y letal de los que enfrentaron a Israel y a los palestinos desde la creación del Estado judío en 1948, y no hay señales de que vaya a remitir.
Israel declaró la guerra en respuesta al ataque transfronterizo sin precedentes de Hamás el 7 de octubre, en el que el grupo armado asesinó a unas 1.200 personas, en su mayoría civiles, y tomó a otras 250 como rehenes. Fue el ataque más letal en la historia de Israel y el más sangriento para los judíos desde el Holocausto.
El Gobierno israelí respondió con semanas de intensos ataques aéreos sobre Gaza antes de ampliar sus operaciones con una ofensiva terrestre. Sostiene que su objetivo es aplastar a Hamás y lograr la liberación de los más de 100 rehenes que siguen retenidos por el grupo.
La ofensiva causó una destrucción sin precedentes en Gaza. Pero más de tres meses después, el grupo terrorista se mantiene prácticamente intacto y los rehenes siguen cautivos. El ejército israelí afirma que la guerra se prolongará durante 2024.
A continuación, cinco conclusiones de los 100 primeros días de una guerra que sacudió a toda la región:
ISRAEL NUNCA VOLVERÁ A SER EL MISMO
Lo ocurrido el 7 de octubre tomó por sorpresa a Israel y quebró la fe de la nación en sus líderes.
Aunque la opinión pública respaldó la campaña militar, sigue profundamente traumatizada. La nación parece revivir a diario el 7 de octubre, una jornada en la que familias fueron asesinadas en sus casas, asistentes a un festival abatidos en el mismo reciento, menores y ancianos secuestrados en motocicletas.
Los cárteles sobre los rehenes que siguen cautivos llenan las calles y la gente viste camisetas con un mensaje para sus dirigentes: “Tráiganlos a casa”.
Los canales de noticias israelíes dedican su programación a cubrir la guerra las veinticuatro horas del día. Emiten sin descanso relatos de tragedia y heroísmo del 7 de octubre, historias sobre los rehenes y sus familias, emotivos funerales de soldados muertos en combate.
Apenas se habla de la creciente cifra de muertos o del deterioro de la situación humanitaria en Gaza. Rara vez se mencionan los planes de posguerra para la Franja.
Una cosa se mantuvo constante. Mientras los responsables de seguridad se disculparon y apuntaron que renunciarán después de la guerra, el primer ministro, Benjamín Netanyahu, sigue aferrado a su cargo.
A pesar de la fuerte caída de su aprobación, Netanyahu resistió a los pedidos para disculparse, renunciar o investigar los fallos de su ejecutivo. El mandatario, que estuvo al frente del país durante casi los últimos 15 años, afirma que ya habrá tiempo para las pesquisas tras la guerra.
Según el historiador Tom Segev, la guerra sacudirá al país durante años, y quizás durante generaciones. Los fallos del 7 de octubre y la incapacidad de llevar a los rehenes de vuelta al país fomentaron un sentimiento generalizado de traición y falta de fe en el Gobierno, apuntó.
“A los israelíes les gusta que sus guerras vayan bien. Y esta no van muy bien”, afirmó. “Mucha gente tienen la sensación de que algo muy grave está fallando”.
GAZA NUNCA SERÁ LA MISMA
En la Franja de Gaza, las condiciones ya eran difíciles antes del 7 de octubre debido al bloqueo impuesto por Israel y Egipto, luego de que Hamás tomó el poder en 2007. Hoy, el enclave está irreconocible.
De acuerdo con los expertos, los bombardeos israelíes están entre los más intensos de la historia moderna. Las autoridades sanitarias gazatíes, controladas por los terroristas, dicen que la cifra de muertos ya superó las 23.000 personas, alrededor de un 1% de la población del territorio. Miles más están desaparecidas o sufren lesiones graves.
Más del 80% de la población quedó desplazada y decenas de miles se agolpan en asentamientos de tiendas de campaña en pequeños espacios del sur de Gaza, donde también hay bombardeados israelíes.
Jamon Van Den Hoek, experto en cartografía de la Universidad Estatal de Oregon, y su colega Corey Scher, del Centro de Postgrado de la Universidad de la Ciudad de Nueva York, calculan que casi la mitad de los edificios del enclave podrían estar dañados o destruidos, en base a análisis de imágenes satelitales.
El costo humano es igual de demoledor. Naciones Unidas estima que alrededor de un cuarto de la población de Gaza pasa hambre y que apenas 15 de los 36 hospitales de la Franja están parcialmente operativos. Los niños perdieron meses de clase y no hay perspectivas de que puedan regresar a sus estudios.
TODO ESTÁ CONECTADO
La guerra se dejó sentir por todo Oriente Medio y amenaza con convertirse en un conflicto más amplio que enfrente a la alianza encabezada por Estados Unidos y a grupos insurgentes respaldados por Irán.
Casi inmediatamente después del ataque de Hamás, la milicia libanesa Hezbollah -que tiene el apoyo de Irán- comenzó a atacar a Israel, lo que provocó bombardeos del ejército israelí en respuesta.
Los choques entre Israel y Hezbollah no derivaron en una guerra total. Pero estuvieron cerca, sobre todo después de que un ataque aéreo, atribuido a Israel, mató a un alto cargo de Hamas en la capital, Beirut, el 2 de enero.
La milicia respondió con intensos bombardeos sobre bases militares israelíes, mientras que Israel abatió a varios comandantes del grupo libanés en ataques aéreos dirigidos.
Al mismo tiempo, los rebeldes hutíes de Yemen, que también están respaldados por la República Islámica, llevaron a cabo una serie de ataques contra mercantes en el Mar Rojo. Además, milicias amparadas por Irán han atacado a las fuerzas estadounidenses en Irak y Siria.
Estados Unidos, por su parte, enviaron buques de guerra al Mediterráneo y al Mar Rojo para contener la violencia.
El pasado jueves, los ejércitos de Washington y Londres bombardearon más de una docena de objetivos hutíes en Yemen. Los rebeldes prometieron represalias, elevando las posibilidades de un conflicto más amplio.
ISRAEL NO PUEDE IGNORAR A LOS PALESTINOS
Durante sus años en el poder, Netanyahu intentó repetidamente dejar a un lado la cuestión palestina.
Rechazó varias iniciativas de paz, calificó a la Autoridad Palestina, reconocida por la comunidad internacional como débil o irrelevante y promovió políticas que dividieron a los palestinos en gobiernos rivales en Gaza y Cisjordania.
En su lugar, trató de normalizar la relación con otras naciones árabes con la esperanza de aislar a los palestinos y presionarlos para aceptar un acuerdo que no cumpla con sus sueños de independencia. Justo antes del 7 de octubre, Netanyahu alardeaba de sus esfuerzos para forjar lazos con Arabia Saudí.
El ataque de Hamás, además del repunte de la violencia en Cisjordania, volvieron a poner los focos sobre el conflicto palestino-israelí. La guerra abre los noticiosos en todo el mundo, provocó cuatro visitas del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a la región y abrió un caso contra Israel por supuesto genocidio en el alto tribunal de la ONU.
Los saudíes revivieron la posibilidad de establecer lazos con Israel, pero solo si incluyen el establecimiento de un estado palestino independiente.
“Los dolorosos acontecimientos de los últimos 100 días demostraron sin lugar a dudas que la cuestión palestina y el pueblo palestino no pueden ser ignorado”, dijo Nabil Abu Rudeineh, vocero del presidente palestino, Mahmud Abbas.

SIN UN PLAN PARA LA POSGUERRA
A medida que la guerra se prolonga y la cifra de muertos sigue subiendo, no hay un camino claro para determinar cuándo terminará el conflicto o qué ocurrirá después.
Israel afirma que Hamás no puede desempeñar ningún papel en el futuro de Gaza. El grupo insurgente dice que eso es una ilusión.
Estados Unidos y la comunidad internacional quieren que una revitalizada Autoridad Palestina gobierne la Franja y pasos concretos hacia una solución con dos estados. Israel se opone. (Infobae/Ap)

 

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