En los últimos años, la actividad ilícita del contrabando se fue consolidando hasta conformar una megaorganización criminal jerárquica, transnacional con poder económico. Su estructura incluye a grupos que se encargan de la captación de “clientes”, transacción, acopio, entrega de productos, logística y transporte; además personas específicas que dan cobertura y resguardo, listas para enfrentarse al personal que lucha contra este delito.
Prueba de ello es que, en la primera semana de este año, cinco militares del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC) perdieron la vida, en manos de contrabandistas en la ruta de Yacuiba-Villamontes, en Tarija.
Los contrabandistas emboscaron a los subtenientes, Yamil Ricardo Argani Espinoza y José María Romero, y los sargentos Braulio Cayo Pacaje Mamani, Vladimir Brayan Pacasi Flores y Ruddy Mendoza Vicencio, provocaron un vuelco del vehículo de los militares y luego le echaron gasolina para incendiarlo con los uniformados en su interior.
El criminalista Cristhian Sánchez señaló que, en cada frontera existen clanes que tienen una estructura jerárquica para realizar el trabajo con la ayuda de integrantes de instituciones públicas.
“La agresividad con la que actúan los contrabandistas creció, ahora son más violentos. Estos clanes están estructurados tanto a nivel nacional como internacional, tienen reglas de disciplina, de control, tienen una estructura jerárquica, control del tiempo y sistematización en las operaciones”, dijo Sánchez.
Una persona que tomó contacto con los contrabandistas que se dedican al comercio de cigarrillos, explicó que existe una cadena que se sigue en esta actividad ilícita.
Primero está quien hace los contactos o captan “clientes nuevos” y hacen contacto con los enlaces. Luego están las personas que hacen la transacción, es decir, cierran la venta del producto de contrabando. También están las responsables de la logística y el transporte, es decir que se encargan de llevar la carga desde la zona fronteriza hasta el departamento donde está el “cliente”.
Por último, están las encargadas del depósito y resguardo temporal, que son las que intervienen cuando los vehículos que llevan la carga se quedan en tránsito y necesitan un lugar donde guardar la mercadería, además de seguridad para evitar que los militares del CEO los intercepten.
Frontera
Bolivia, en la frontera al sur con Argentina, ingresa artículos de contrabando como alimentos, bebidas alcohólicas y conservas; al oeste, con Perú, los contrabandistas meten alimentos transgénicos y zapatos, entre otros; al sudeste, con Paraguay, ingresan artículos de salud, una variedad de medicamentos, licores y cigarrillos; y al sudoeste, con Chile, la mayoría ingresan vehículos indocumentados, ropa usada y productos de belleza.
Para el experto, los contrabandistas tienen familias en Bolivia y personas en los cinco países que la rodean que están dispuestas a enfrentarse con las instituciones que luchan contra este delito.
“Hemos visto no solamente el hecho de que sean escoltados por personas que tienen armas de fuego, sino que ya existe una frente directa a los encargados de su interdicción, en este caso las Fuerzas Armadas (FFAA), el CEO que tiene la Aduana Nacional. En el último tiempo, se observó que los contrabandistas ya tienen una planificación para atentar que deriva en la muerte de militares, como en el caso de los cinco fallecidos. Esto deriva en una violencia ya con una planificación para matar y atentar contra la vida de estas personas”, añadió. (Los Tiempos)
Contrabandistas tienen estructura jerárquica y están listos para atacar
- Advertisment -