En noviembre de 2023, la mora alcanzó 3%, es decir 6,321 millones de bolivianos, de una cartera de 213.140 millones, pero en diciembre bajó a 2,9%, 6.034 millones, de un total de 213.726 millones. El 2022, el porcentaje llegó a 2,2% pero en 2023 subió a 2,9%. Los economistas en su momento indicaron que si no se habría aplicado la reprogramación de los pagos, así como la ampliación de los plazos, la cifra hubiera sido mayor.
A finales de cada gestión, siempre hay una mayor demanda de créditos o préstamos por los diferentes agentes del país, lo cual incrementa la cartera del Sistema Financiero Nacional (SFN), dado que hay un mayor de consumo (inversión) o gasto en los diferentes sectores económicos y productivos, según el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero.
Eso se refleja que de la cartera total de 213.726 millones de bolivianos, el 31% es microcrédito y un 22% empresarial. A pesar que en un mes sólo haya crecido un 0,27% la cartera en el SFN, esto coadyuvó a que la mora sea un poco menor, 2,9% a finales del 2023; se estima que este descenso sea producto del incremento de créditos y no a la vigencia o reducción de cartera en mora, complementó el titular de los economistas de Tarija.
“El índice de mora ha llegado a 2,9% (a diciembre del año pasado). Los créditos que se han otorgado han sido cancelados y, por tanto, estamos entre los países con menor mora a nivel de la región”, indicó la directora de la Asfi, Ivette Espinoza, en conferencia de prensa.
De acuerdo con los datos de la entidad, al último mes de 2023, Uruguay registra una mora del 1,9%, por debajo de Chile que tiene una tasa del 2,1%, Argentina del 2,8% y Bolivia del 2,9%, respecto a Perú, Ecuador, Colombia, Brasil y Paraguay tienen índices por encima del 3% y 4%.
“En el caso de Bolivia, al 31 de diciembre de la gestión pasada, la cobertura en previsiones llegó a 8.274 millones de bolivianos y la misma está por encima de la mora que alcanza a 6.034 millones”, añadió la directora de la ASFI.
La cartera de créditos logró un crecimiento del 10%, al aumentar de 193.769 millones de bolivianos en 2022, a 213.726 millones en 2023, es decir, se incrementó en 19.957 millones en la pasada gestión.
Análisis
Desde el 2010 hasta el 2021, incluida la pandemia, hemos tenido una mora baja, no superior al 2%, lo cual más allá de eventos coyunturales o prorrogas crediticias implementadas, ha dado lugar a que tengamos un indicador de los más bajos de la región.
“Tener una mora baja, es un negocio que favorece a todos. Al Gobierno en temas de gestión financiera, reflejar indicadores buenos tanto interno como externo del país son positivos. Mientras a las entidades financieras, tener una menor mora significa una reducción de la previsión de sus utilidades, que pueden reenvertir en su empresa bancaria. Además es un buen marketing indicar que tienen pocos clientes en mora”, apuntó.
De cierta manera entre la Asfi y las entidades financieras buscan los mecanismos para tener una mora reducida, mediante reprogramaciones de créditos, por ejemplo, todo con la finalidad de tener un indicador bajo, señaló.
¿Será nuestra mora real o un maquillaje financiero?, pregunta el economista y agrega que sería interesante saber la verdadera capacidad de pago de los créditos de sus clientes, ya que con la declinación de la economía, la misma baja, pero la mora igual. ¿Esto es lógico?, preguntó.
Depósitos
Por otro lado, los depósitos del público en el sistema financiero nacional alcanzaban a 202.619 millones de bolivianos en 2022, pero se incrementaron a 218.962 millones en 2023, lo que significa un crecimiento del 8%.
La Paz concentra el 53% de los ahorros a nivel nacional, en segundo lugar Santa Cruz con 27% y Cochabamba con 11%, de acuerdo a datos de la Autoridad de Fiscalización y Supervisión del Sistema Financiero (Asfi).
Los depósitos del público en el sistema financiero boliviano crecieron en 8% y la cartera de créditos se incrementó en 10% el año pasado, respecto a la gestión 2022, informó ayer la Asfi.
Espinoza indicó que los depósitos experimentaron una “mejora significativa” en los últimos tres años y esto demuestra la confianza de los ahorristas en la moneda nacional.
De ese crecimiento, el 90% está en moneda nacional y el 10% en extranjera. Por otro lado, del total de los depósitos, la mayor captación está a Plazo Fijo (49,1%), seguido de Caja de Ahorro (31,2%).