El juicio contra Gabriela Zapata por el delito de trata y tráfico de personas fue fijado para el próximo martes el 30 de enero, proceso en el que se investigará el presunto intento de suplantar al hijo del expresidente, Evo Morales, con otro niño.
Zapata y otras personas, allegadas suyas, fueron acusadas formalmente por la Fiscalía General del Estado, de acuerdo a una denuncia hecha por el expresidente Evo Morales.
Se ha solicitado el testimonio de Evo Morales como “testigo número uno” para el descargo de la parte acusada, según Manolo Rojas, el abogado defensor de la familia de Pilar Guzmán, supuesta tía de Zapata.
“Una vez iniciado el juicio, nosotros a momento ya oportuno hemos pedido que Juan Evo Morales Ayma sea nuestro testigo número uno, nuestro testigo clave en descargo”, afirmó.
Rojas puntualizó que, si Morales no se presenta a declarar en el juicio, se exigirá que se emita una orden de aprehensión, a fin de que sea llevado a declarar.
Según el jurista, Morales pasó de denunciante a testigo, debido a que tiene que explicar las presuntas contradicciones existentes respecto a su hijo.
Según declaró el exmandatario, el niño nunca existió, aunque después emprendió la denuncia como si hubiese suplantado a ese hijo, recordó Rojas.
“No puede quedar en la total incertidumbre”, dijo el jurista, aclarando que no se tiene intención de especular con la existencia de un menor, sino la de aclarar aspectos que quedaron en incertidumbre.
Entre otros testigos propuestos, también figura el exvicepresidente Álvaro García Linera, y otros allegados que también hicieron referencia sobre el supuesto menor.
En noviembre y diciembre del año pasado, las audiencias de juicio contra Zapata y el resto de acusados fueron suspendidas. Junto con Zapata, también están acusados Pilar Guzmán y familiares suyos.
Rojas, por otra parte, lamentó que Guzmán haya estado privada de libertad y que sus allegados fuero perjudicados en sus carreras laborales, debido a los procesos en curso contra sus defendidos. (Erbol)