“¿Qué sería una mujer si pudiera empezar de cero?”
– Emma Stone
Del realizador Yorgos Lanthimos y la productora Emma Stone, llega Pobres Criaturas, la historia increíble y evolución fantástica de Bella Baxter (Stone), una joven a la que el brillante y poco ortodoxo científico Dr. Godwin Baxter (Willem Dafoe) le devuelve la vida. Bajo la protección de Baxter, Bella está ansiosa por aprender. Deseosa de la experiencia que le falta, Bella huye con Duncan Wedderburn (Mark Ruffalo), un abogado astuto y libertino, en una aventura vertiginosa a través de los continentes. Libre de los prejuicios de su época, Bella crece firme en su propósito de defender la igualdad y la liberación.
“La novela de Alasdair Gray se revela inmediatamente como algo visualmente impactante y complejo, por los temas, el humor y la complejidad de los personajes y el lenguaje. Nunca había leído algo así antes, y me gustó muchísimo –dice Lanthimos–. Gray era pintor e hizo ilustraciones sobre el texto. Es básicamente una historia sobre la libertad de una mujer en la sociedad. El camino estaba preparado para contar una historia como esta”.
A comienzos de 2020, Lanthimos le pidió a Stone que trabajara junto con él como productora de la película, junto con los galardonados productores Ed Guiney y Andrew Lowe y su productora, Element Pictures. Aunque ambos habían tenido largas conversaciones sobre su interpretación de Bella desde 2017, también habían hablado sobre el guion, el elenco y el equipo de filmación, y resultó evidente que ella sería de gran valor como productora. Stone aceptó desempeñar ese papel. Guiney y Lowe habían producido todas las películas en inglés de Lanthimos. La primera vez que trabajaron juntos fue en La langosta, en 2015, y Stone y Lanthimos también habían colaborado recientemente en su cortometraje mudo y en blanco y negro Bleat, rodado en 2020 en la isla de Tinos, en Grecia.
Guiney recuerda sus primeras conversaciones sobre Pobres Criaturas: “Yorgos mencionó el libro de Gray, que desde hacía tiempo quería adaptar al cine, y que había estado en contacto con el escritor, ahora fallecido, sobre eso. La historia lo apasionaba y se había sentido muy conectado con ella desde el principio. Creo que Alasdair sintió que Yorgos realmente había entendido su novela y que estaría en buenas manos”.
“Mi padre y Yorgos se encontraron en Glasgow y pasearon por la ciudad, visitando lugares asociados con la novela –recuerda Andrew Gray, el hijo del escritor–. Ya había rechazado otras ofertas para producir la novela. Alasdair quedó impresionado por el hecho de que Yorgos se había tomado el tiempo de conocerlo personalmente. Era la manera preferida de conversar de mi papá, caminando y mostrando la ciudad en la que había vivido toda la vida”.
Y continúa diciendo: “Después de ese encuentro, Alasdair compró el DVD de Diente de perro, y le gustó muchísimo. Creo que fue la película en la que basó su opinión sobre el talento de Yorgos”.
Lanthimos le mandó la novela al guionista Tony McNamara, luego de su exitosa colaboración en la película ganadora en los Premios Oscar® La favorita. McNamara no conocía el trabajo del autor escocés hasta que leyó Pobres criaturas, pero se dio cuenta instantáneamente de lo que le había atraído a Lanthimos del material.
“Era intelectualmente ingeniosa, oscura, sorprendente y tenía mucho humor. Eso es lo más importante para Yorgos y yo –explica McNamara–. El libro está repleto de ideas sobre género, identidad y hasta nacionalismo escocés. Te internas en un mundo filosófico y político increíblemente rico, que al mismo tiempo tiene muchísimo humor”.
“Yorgos es un gran director de comedia, aunque la gente no describiría sus películas como comedias –añade Guiney–. Es uno de los pocos realizadores que pueden pasar de la violencia más espantosa a la alta comedia en el espacio de una escena”.
Aunque el libro está contado desde numerosos puntos de vista, para el guion, los realizadores querían que el de Bella fuese el central. “Hicimos la historia más abierta al mundo –explica Lanthimos–. La novela es también muy escocesa, y toca muchos otros temas y tiene más niveles de los que exploramos nosotros en la película. Eso hace que la novela sea un poco más de nicho, pero a mí me interesaba más el punto de vista de Bella”.
“Es la historia de crecimiento y maduración de Bella, y es como una versión distópica de una película de Merchant Ivory, con la idea de un gran viaje –explica McNamara–. De estar atrapada en su casa, Bella se va a Lisboa en un viaje «romántico» con su amante. En el barco, se encuentra con un constante deseo de escapar. Luego, en Alejandría, son sus años de más joven, en donde ella ve el mundo como un lugar arruinado. París es la exploración de su sexualidad, en donde ella se esfuerza al máximo antes de regresar a casa”.
A Lanthimos y McNamara también les interesaba hacer una versión de la historia de Frankenstein, invirtiendo el relato clásico haciendo que el “monstruo” fuera una mujer muy hermosa y perceptiva, y convirtiendo a sus intereses amorosos en posibles monstruos.
“El guion se nutre de diferentes mitologías y tropos narrativos, combinándolos en un cóctel increíblemente embriagador –comenta Guiney–. Yorgos se ha perfilado como un realizador magistral y único en su género, y la gente realmente quiere poder apreciar su visión”.