Un militar del Comando Estratégico Operacional falleció y al menos otros dos resultaron heridos luego de una presunta emboscada de contrabandistas en Pisiga, frontera con Chile, según informó el viceministro de Lucha Contra el Contrabando, Daniel Vargas.
La autoridad confirmó que el deceso ocurrió en Pisiga, en la frontera de Bolivia con Chile. Se iniciaron investigaciones para establecer si el militar perdió la vida enfrentándose a contrabandistas o si fue por un problema de migrantes que intentaban cruzar la frontera.
“Habría ocurrido un posible enfrentamiento o emboscada de personas dedicadas al contrabando, pero también se está investigando que (los autores) podrían ser migrantes que intentaban cruzar la frontera con Chile”, explicó el viceministro.
El hecho sucedió el pasado lunes, promediando las 10 de la noche y se confirmó el fallecimiento del capitán Juan Pablo Romero de 36 años, indicó el parte del Comando Estratégico Operacional de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC).
Adicionalmente, al menos un par de militares habrían resultado heridos producto del mismo incidente, indicó un medio televisivo.
Vargas mencionó que el Ministerio Público, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) y personal de la institución militar realizan averiguaciones para esclarecer el hecho.
El militar fallecido y sus colegas del CEO-LCC desarrollaban trabajos de incautación en el momento de la presunta emboscada de contrabandistas.
Por su parte, el par de militares que resultaron heridos fue trasladado a un hospital en la localidad de Huachacalla para recibir atención médica de emergencia.
El cuerpo sin vida del efectivo militar llegó a la morgue del Cementerio General de la ciudad orureña ayer, en horas de la mañana, para su respectiva autopsia y determinación de causa de muerte.
PRELIMINAR
Reportes preliminares señalaron que Romero habría sido atropellado intencionalmente lo que habría ocasionado su deceso.
El Viceministro informó que los primeros reportes revelan un posible golpe mortal en la cabeza, pero futuras investigaciones confirmarán cualquier hipótesis.
“Inicialmente, un certificado médico daba cuenta de un golpe en la cabeza, pero eso se está confirmando en Oruro para tener exactamente los motivos y causas por las que habría fallecido el oficial”, señaló.
EMBOSCADA
A la fecha, este se constituye como el segundo posible atentado a militares de Lucha Contra el Contrabando que ocurre en lo que va de enero de 2024.
El martes 9 de enero, se reportó el fallecimiento de otros cinco militares en la carretera entre Yacuiba y Villamontes, durante su regreso de un operativo en el que se incautó mercadería de contrabando.
El parte de la noche del hecho informaba que, luego de incautar una camioneta negra modelo Tundra con mercadería ilegal de carne de pescado, los militares murieron a su regreso a Villamontes.
Los militares sostuvieron que no se descartaba un posible atentado. El comandante del CEO-LCC, Miguel Matorra, advirtió entonces que una gran cantidad de este tipo vehículos fue incautado con anterioridad por la región, pues característicos de grupos de crimen organizado relacionados con el contrabando.
Aunque inicialmente se sospechaba de un accidente debido a que el vehículo fue encontrado encunetado, las pesquisas revelaron el hallazgo de botellas con gasolina en el lugar del hecho.
Asimismo, los tanques de gasolina fueron hallados intactos y no se encontró indicios de fallas mecánicas del motorizado. También, varios testigos y comunarios del lugar mencionaron haber presenciado un incendio en el lugar.
Tales revelaciones llevaron a la institución castrense a aseverar que los militares murieron producto de un atentado premeditado, más no de un hecho de tránsito.
En aquel entonces, el viceministro Vargas calificó el hecho como un atentado “criminal” y “alevoso” por parte de un grupo de contrabandistas y señaló que se había identificado a los responsables.