La NASA y Boeing mantienen para mediados de abril, la prueba de vuelo en que la nave espacial Starliner transportará a dos astronautas a la Estación Espacial Internacional.
Según informa la NASA, los equipos lograron avances significativos en la resolución de problemas técnicos identificados durante el proceso de certificación de vuelo de la agencia. Estos problemas retrasaron un año este primer vuelo tripulado.
Luego de una prueba de caída exitosa a principios de este mes en la que se validaron modificaciones recientes al sistema de paracaídas de Starliner, la NASA y Boeing están trabajando para realizar el análisis final de los datos de la prueba y completar la certificación general del sistema antes del primer vuelo tripulado de Starliner.
Este proceso estándar de la NASA está diseñado para verificar de forma independiente, que el sistema de paracaídas de Starliner cumple con los requisitos de seguridad de la tripulación y se espera que continúe durante las próximas seis a ocho semanas, indicó la NASA.
Mientras tanto, Boeing afrontó el problema del riesgo de inflamabilidad retirando o protegiendo cinta acrílica, presente en cables de algunas áreas de la nave espacial.
Starliner es la alternativa de uso a la Crew Dragon de Space X, que ya fue ampliamente utilizada, para el transporte privado de astronautas a la Estación Espacial Internacional contratado por la NASA.
Starliner completó dos pruebas de vuelo sin tripulación, incluida la Prueba de vuelo orbital-2, que se acopló a la estación espacial el 21 de mayo de 2022, tras un lanzamiento dos días antes desde Kennedy. La nave espacial permaneció acoplada a la estación espacial durante cuatro días antes de aterrizar con éxito en el campo de misiles White Sands en Nuevo México.
La prueba de vuelo con tripulación de Starliner lanzará a los astronautas de la NASA Butch Wilmore y Suni Williams a la Estación Espacial Internacional, para una estadía de una a dos semanas antes de regresarlos a un aterrizaje en el suroeste de Estados Unidos. (Europa Press)