César Apaza reprocha indiferencia de la CIDH y Defensor del Pueblo

El exdirigente cocalero, César Apaza, reprochó el cierre de su expediente por parte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la inoperancia del Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, ante la flagrante violación de derechos humanos que sufrió durante su encierro en el penal de Chonchocoro.
Luego de someterse a un juicio abreviado para obtener su libertad inculpándose por los delitos que fue acusado, Apaza hizo públicas sus denuncias contra entidades encargadas de velar por los derechos humanos, tanto fuera como dentro del país.
El cocalero recurrió a solicitar medidas cautelares a la CIDH tras no encontrar respuesta de parte de la justicia boliviana. Sin embargo, la organización internacional rechazó el pedido y cerró el expediente sin emitir resolución alguna, declaró a Erbol.
“Nos subestiman tanto que piensan que uno se va a callar y que tiene que conformarse, pero no. El relator de la CIDH está tan equivocado que prácticamente deja mucho que desear para mi país”, reclamó en sus declaraciones.
Por otra parte, Apaza acusó al Defensor del Pueblo, Pedro Callisaya, de “inoperante” por no haber estado presente en una sola de sus audiencias pese a tener su oficina a menos de 100 metros del penal de San Pedro.
La Defensoría del Pueblo está ubicada en la calle Colombia en San Pedro, al frente de la parroquia y la plaza principal del tradicional barrio paceño.
Al otro extremo de la plaza, solo a una cuadra de distancia, también está ubicado el régimen penitenciario de San Pedro, donde Apaza pasó los últimos siete meses encerrado tras ser trasladado desde Chonchocoro en junio de 2023.
Refiriéndose a Callisaya, le reclamó que “deje de ser un gasta-gobierno, agarre sus trastes y sus cositas, deje de ser un gasto (para) mi país”.
“Váyase a su casa por porque a mi caso nunca le dio un seguimiento como corresponde. Jamás presentó una acción cuando debía hacerlo, teniendo pleno conocimiento de todo lo que he pasado”, expresó.
Al respecto, personal de la Defensoría del Pueblo visitó a Apaza durante su encierro, y posteriormente emitió un informe en el que confirmaba que el exdirigente sufrió tratos degradantes por la Policía cuando fue aprehendido en septiembre de 2022.
Apaza fue presidente del Comité de Autodefensa de Adepcoca y fue el líder de las movilizaciones contestatarias al Gobierno de Arce.
En 2022 estuvo presente en las protestas de rechazo al mercado paralelo de coca de Villa El Carmen, cuya dirigencia estaba aliada al oficialismo a la cabeza de Arnold Alanes. El conflicto escaló hasta que se generaron hechos de violencia y las instalaciones del mercado fueron quemadas.
Durante su detención preventiva en el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, Apaza sufrió una embolia que comprometió sus funciones motoras obligándolo a requerir asistencia constante. Fue trasladado al recinto de San Pedro un tiempo después.
Tras su salida de la cárcel el 18 de enero del presente y su inmediato traslado al Hospital Arco Iris, se confirmó que padece parálisis en la mitad de su cuerpo y tiene diabetes. (EL DIARIO y agencias)