Sobre la historia fabril, el escritor José Paravicini en su ensayo sobre ‘La Industria Nacional’ publicado en 1925, mencionó: “en la época del coloniaje y en los primeros cincuenta años de la República, se hilaba y tejía en Oruro”. En lo que respecta la época moderna, en 1910, Julio Zamora, Ezequiel Jáuregui, Domingo Elissetche y Miguel Vázquez, darían origen a una de las fábricas de calzado más significativas de Oruro.
Inicialmente trabajaron en la curtición de pieles, cuero y suela. En 1914, sus labores de trabajo fueron ampliadas a la industria del calzado, siendo la primera manufactura del país en la producción de esta indumentaria.
En la década de 1920, esta industria creció cosechando méritos y lauros en el ámbito internacional, por ejemplo, en la Exposición Campionaria de Roma (1927), obtuvo la medalla ‘Gran Premio’. En la Exposición Internacional del Centenario de nuestro país (1925), obtuvo la medalla de Oro. Asimismo, en la Feria Exposición Internacional del IV Centenario de La Paz (1948), ganó el Diploma de Honor y Medalla de Plata de primera clase.
Es necesario mencionar que su mercado principal fueron las empresas mineras de Patiño, Aramayo y Hochschild, junto a las principales ciudades. Más adelante, en la Guerra del Chaco (1932-1935) dicha fábrica abasteció al Ejército de Bolivia con botas de combate y correas.
En el campo social en la década de 1940, en las instalaciones de dicha factoría se creó un ‘Centro Cultural y Deportivo’, la misma contaba con una cancha de fútbol y otra de básquet. También poseyó una afamada estudiantina.
Asimismo cabe mencionar, que en este período contaba con 205 obreros y 30 empleados. En los próximos años sufrió un serio impacto en su personal y para inicios de 1970 contaba con 120 obreros y empleados. En la curtiembre eran elaborados: boxcalves vaquetas, cabritillas, gamuzas, bandanas, becerros. Así también, elaboraban suelas al tanino, al cromo y suela cerco. Entre otros productos, producían cola para carpintería.
Una nota de prensa publicada en 1967, indicaba que, para la fabricación de calzados, es decir calzados para caballero, botines, botines impermeables, botas camperas, botas militares de combate, botines tipo tropa, calzado para golf, utilizaban el sistema Good Year. Para el calzado para señoras y taco plano, utilizaban el sistema Blake. Los calzados para niños y niñas, y pantuflas, era fabricados con el sistema Stitch. Por último, para la elaboración de zapatillas para niños y zapatón de mineros, utilizaban el sistema Atornillado.
Lamentablemente, dicha fábrica cerró sus puertas después de más de 100 años de contribuir a la industria de Oruro y de Bolivia.
El autor es Miembro de la Sociedad de Historia y Geografía de Oruro.