La cantidad actual de divisas en la economía boliviana es insuficiente y ella se debe a varios factores, como el déficit fiscal y la hasta ahora ineficiente conversión del oro en divisas, asegura un estudio de la Fundación Milenio.
También explica la falta de dólares el difícil acceso al crédito externo mediante bonos soberanos debido al aumento de la prima de riesgo país y la incertidumbre que deriva de la falta de transparencia y la demora en la información de las reservas del Banco Central de Bolivia, de acuerdo a un despacho informativo de Brújula Digital.
Todo ello, dice Milenio, ha generado un “problema crítico” para la economía nacional.
El estudio hace notar que la brecha creciente entre ingresos y gastos sugieren un déficit de 987 millones de dólares. Esta situación ha despertado preocupaciones entre los analistas económicos, quienes destacan una serie de factores que contribuyen a esta tendencia negativa.
La insuficiencia del actual stock de divisas no logra satisfacer la demanda y cubrir las necesidades financieras del país. A esto se suma la dificultad para convertir el oro en divisas, una medida que históricamente se ha utilizado para fortalecer las reservas internacionales. Sin embargo, incluso esta estrategia parece insuficiente para contrarrestar el déficit en el balance de divisas.
La situación se ha visto agravada por el aumento de la prima de riesgo país, lo que dificulta el acceso al crédito externo mediante bonos soberanos. Esta situación hace que cualquier intento de endeudamiento para mitigar la iliquidez sea costoso y poco atractivo para los inversionistas extranjeros.
La Ley 1503 de Compra de Oro Destinada al Fortalecimiento de las Reservas Internacionales, promulgada en mayo de 2023, inicialmente se consideró como una medida que podría aliviar la presión sobre las reservas. Sin embargo, los resultados han sido decepcionantes, con una disminución continua en los rubros de divisas, Derechos Especiales de Giro (DEG) y oro. Incluso el BCB se vio obligado a contraer pasivos de corto plazo para evitar una mayor erosión en las reservas.
Al analizar la proyección de ingresos y egresos de divisas para 2024, Milenio revela una brecha significativa, principalmente atribuida al sector público. Aunque se esperan ingresos por exportación de gas, desembolsos de deuda externa y venta de oro, estos no logran compensar los egresos por importación de hidrocarburos y servicio de la deuda externa.
La compra de oro, aunque puede aumentar la oferta de dinero en el corto plazo, también genera presiones inflacionarias y déficits comerciales a largo plazo. Esto agrava la situación de liquidez de divisas y plantea desafíos adicionales para la estabilidad económica del país.
Sobre las reservas internacionales netas, Milenio recuerda que se desplomaron en 2.087 millones de dólares en 2023: más del doble de la pérdida registrada en 2022, y cuatro veces la pérdida alcanzada en 2021. El saldo de reservas netas a diciembre 2023 no cubre ni un mes de importaciones si se descuenta la exigencia de mantener como mínimo 22 toneladas de oro (Ley 1503, Artículo 9).
En este contexto, el informe agrega que se hace evidente la necesidad de tomar medidas urgentes para abordar la iliquidez. Esto podría incluir la exploración de opciones para acceder al crédito externo en condiciones favorables y la implementación de políticas de consolidación fiscal para controlar el déficit presupuestario.