La situación económica del país es crítica, lo cual se muestra ante la falta de dólares, la caída de las reservas y la dificultad que tendrá que colocar bonos soberanos en el mercado exterior, debido a la rebaja de la calificación de Fitch Ratings, de B a “CCC”. El economista, Ernesto Sheriff, señala que el Gobierno se encuentra en un callejón sin salida o va por la hiperestanflación o hiperrecesión, pero estima que optará aguantar hasta que la situación colapse.
La rebaja de la calificación pone en evidencia la crisis económica que viene arrastrando Bolivia desde hace años atrás, y el 2023 se acentúo, a pesar de la negación de las autoridades nacionales del sector económico.
El bloqueo de carreteras sólo maquilló la situación crítica de la economía, pues la escasez de combustibles y dólares, así como el aumento de la importación de alimentos en 2023 en comparación de 2022, y el aumento de los precios de algunos productos, muestran lo delicado en que se encuentra la economía boliviana.
Bonanza
En la bonanza económica, los ingresos por la venta de gas a mercados vecinos, bordearon los 6.000 millones de dólares, debido al buen momento de los precios en los mercados internacionales.
El economista Gonzalo Chávez, en sus redes sociales, indicó que el Gobierno gasta como si tuviera los recursos en la época de la bonanza económica, esa acción redujo las Reservas Internacionales, de 15.000 millones de dólares en 2014 a menos de 2.000 millones.
De acuerdo a datos de economistas, la cifra estaría bordeando los 1.700 millones de dólares; y la reposición del oro vendido todavía no se recupera.
Pero en la pasada gestión cayeron los ingresos a menos de la mitad, y el Gobierno se quedó sin recursos, sin embargo anuncia que con la puesta en marcha de nuevos emprendimientos, como el litio, los biocombustibles y su programa de sustitución de importaciones, cubrirá sus gastos.
A eso hay sumar una balanza comercial negativa. Por ejemplo, la compra de alimentos se incrementó en el 2023, lo que significa que la seguridad y soberanía alimentaria está lejos, a pesar de la millonaria inversión realizada por sus diferentes programas del Gobierno al sector rural.
Datos
Según los datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), la importación de alimentos y bebidas alcanzó a noviembre de 2022, a 615,1 millones de dólares, y en similar período de 2023 la cifra subió a 670,6 millones.
Las exportaciones a noviembre llegaron a 10.035,2 millones de dólares, cifra menor en 2.590,0 millones a la registrada en similar período de 2022, cuando se alcanzó 12.625,2 millones, lo que representa una disminución de 20,5%.
En similar período en 2023, las importaciones llegaron a 10.534,5 millones de dólares, cifra menor en 208,9 millones a la registrada en el mismo período de 2022, cuando alcanzó a 10.743,4 millones.
Bolivia disminuye sus ventas, así como sus compras, pero registra un déficit comercial de más de 400 millones de dólares a noviembre del año pasado.
Recesión o
estanflación
Ante ese panorama adverso que enfrenta Bolivia, el economista en su cuenta de X (Twitter) @sheriff_ernesto escribió: “Callejón sin salida. Gobierno debe decidir en los siguientes días entre ir a un hiperestanflación o una hiperrecesión. No puede optar por la inflación ya que implicaría retroceder hasta 1985, entonces optará por aguantar hasta que la economía se detenga – colapse”.
Chávez en reiteradas oportunidades, en sus redes sociales, señaló que el modelo económico del Gobierno caducó, pero las autoridades se niegan a admitirlo, y la solución se retrasa.
El analista financiero JaimeDunn, entrevista con medios, indicó que la baja calificación de riesgo de Bolivia (se debe) porque el país está enfermo. Tiene un tumor con nombre y apellido: Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
Por su parte, el economista Antonio Saravia escribió en su cuenta @tufisaravia que “el país se cae a pedazos. No hay otra lectura. No hay excusas. No hay como nos sigan dorando la píldora. Tampoco hay opciones. La única forma de salir de este pozo y devolverle al país la esperanza, es el liberalismo”.
Bolivia está en el club de los países con calificación de riesgo “CCC”, junto a Gambia, Ucrania y Mozambique, según Dunn y también escribió que “Fitch baja calificación de riesgo de Bolivia a CCC, (…) ya casi nos caemos”.
Dólar
Mientras tanto, el dólar oficial se mantiene en 6,97 bolivianos para la compra, pero no hay en el mercado nacional, la escasez es evidente, debido a que importadores e industriales tienen que adquirirlo en el paralelo entre 8 a 9 bolivianos.
La escasez de la divisa también afecta a la importación de carburantes y las estaciones de servicio registran largas filas de vehículos para comprar gasolina o diésel, a pesar de los anuncios de las autoridades del sector de hidrocarburos, se garantizan la provisión con la llegada de combustible.
La Fundación Milenio señala que hay un problema en la generación de divisas, debido a que ingresan menos dólares pero salen mayores montos, lo que provoca un saldo negativo, y se convierte en un problema crítico.
La cantidad actual de divisas en la economía boliviana es insuficiente y ella se debe a varios factores, como el déficit fiscal.
Mantener una inflación baja con más de 2.000 millones de dólares solo crea una burbuja, que en cualquier momento puede estallar, ya que la misma se combate con mayor producción y no así con subsidio, comentaron los economistas.
Deuda
Por otra parte, el Gobierno presiona a la Asamblea Legislativa para aprobar más de 800 millones de dólares, según las autoridades para diferentes proyectos.
Los economistas indicaron que el modelo del Gobierno funcionó con plata que ingresaba de la venta de gas, ahora que bajaron los ingresos, tiene la necesidad de acudir al financiamiento privado.
Pero se hace difícil con la rebaja de la calificación, pues de acudir a los mercados privados la tasa de interés sería alta, más del 20%, por el riesgo que significa la compra de bonos soberanos bolivianos.
Mientras tanto, el Ministro de Finanzas de Paraguay dijo que la nación latinoamericana está cerca de obtener el estatus de grado de inversión a medida que avanza con una gira para una venta de bonos en dólares y también considera aprovechar los mercados globales con un billete en moneda local, de acuerdo al medio digital Bloomberg Markets.