El producto metabólico de un fármaco contra el cáncer demostró una potencial actividad en neuronas derivadas de pacientes de Parkinson y una acción sinérgica, junto con el fármaco original, en células de cáncer de próstata, según un estudio publicado en la revista ‘Cell Chemical Biology’.
Los fármacos, una vez que entran en el organismo, aparte de realizar su función terapéutica, se transforman bioquímicamente por acción de la maquinaria metabólica, proceso que facilita su expulsión. Esta biotransformación tiene como resultado una desaparición paulatina del fármaco, que se va convirtiendo en sus metabolitos.
Éstos, a su vez, pueden alcanzar altas concentraciones en el organismo y mostrar, también, una actividad biológica que puede ser distinta a la del fármaco original. Es decir, los metabolitos y el fármaco coexisten en el organismo, y pueden provocar efectos distintos de los obtenidos con las moléculas individuales.
Es el caso de Rucaparib, un medicamento usado en quimioterapia de cáncer de ovario, de mama y, más recientemente, de cáncer de próstata, y de su metabolito, la molécula M324. Rucaparib forma parte de un grupo de fármacos diseñados para tratar varios tipos de cánceres que muestran alteraciones en la reparación del ADN.
Un estudio liderado por los investigadores, Albert A. Antolin, del programa Oncobell del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) y ProCure del Instituto Catalán de Oncología (ICO), y Amadeu Llebaria, del Instituto de Química Avanzada de Cataluña (IQAC-CSIC), ha demostrado que Rucaparib y su principal metabolito M324 exhiben actividades diferenciales.
El trabajo analizó Rucaparib y M324, haciendo una predicción computacional de la actividad del metabolito. En el artículo se describe la síntesis de M324 y su ensayo biológico, demostrando que el fármaco y su metabolito tienen actividades diferenciadas y actúan de forma sinérgica en algunas líneas celulares de cáncer de próstata.
Asimismo, el estudio demostró que M324 reduce la acumulación de la proteína a-sinucleína (un componente importante de los cuerpos de Lewy), en neuronas derivadas de pacientes de Parkinson, una enfermedad neurodegenerativa caracterizada por un trastorno del movimiento, y en la que las neuronas no producen las cantidades suficientes del neurotransmisor dopamina.
En concreto, la sinergia demostrada entre Rucaparib y M324 en líneas celulares de cáncer de próstata podría tener impacto en ensayos clínicos para estadios avanzados de este tipo de cáncer.
Por otra parte, el hecho de que M324 sea capaz de reducir la acumulación anormal de a-sinucleína en neuronas derivadas de células madre de un paciente de Parkinson, pone en evidencia el potencial terapéutico de este metabolito y su posible aplicación farmacológica para el tratamiento de esta enfermedad. Estos resultados han sido obtenidos gracias a la colaboración de los grupos del Idibell y del ICO liderados por Miquel Ángel Pujana, Álvaro Aytés y del grupo de Antonella Consiglio, del Idibell y la UB.
Carme Serra, del grupo MCS del IQAC-CSIC, sintetizó el metabolito M324, lo que permitió verificar experimentalmente, en ensayos biológicos y celulares, la predicción computacional. Los resultados obtenidos podrían tener implicaciones en el tratamiento clínico con rucaparib y, a su vez, abren nuevas oportunidades de descubrimiento de fármacos.
En resumen, el estudio apunta hacia una nueva perspectiva conceptual en farmacología: la que considera el metabolismo de los fármacos no como un proceso indeseable que degrada y elimina la molécula terapéutica del organismo, sino que puede tener potenciales ventajas desde el punto de vista terapéutico. (Europa Press)
En pacientes de Parkinson
Fármaco anticanceroso abre una nueva vía de tratamiento
> En concreto, la sinergia demostrada entre Rucaparib y M324 en líneas celulares de cáncer de próstata podría tener impacto en ensayos clínicos.
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