En su homilía ayer, monseñor Sergio Gualberti, arzobispo emérito de Santa Cruz, instó a la población a vivir el Carnaval “como una ocasión para una sana diversión en familia, entre amigos y vecinos”.
Tras una reflexión de las sagradas escrituras finalizó su mensaje con un llamado a vivir estos días de mojazón sin excesos. “Vivamos con alegría, respeto, moderación, sin excesos ni gastos excesivos, menos aún borracheras, drogas y desenfreno. Todo esto perjudica no solo a la salud, sino que también provoca una degradación moral, violencia, peleas, y hasta daños a los bienes públicos y privados, desvirtuando el mismo sentido de la fiesta popular, que debería ser de gozo, alegría y de compartir”.
En su homilía también pidió no sucumbir ante “lepra física, moral y espiritual” y no resignarnos “ante un sistema que deja al margen de la sociedad a miles de hermanos que se ilusionan con el bienestar perecedero del consumismo”.
Señaló que, como en los tiempos de Jesús hay sectores marginados y desamparados, que sufren porque su dignidad es mellada y tienen que padecer el abandono y las carencias. “Pensemos tan solo en el problema de salud, hubo un paro de los médicos y falta de medicamentos”, reflexionó.
En la jornada mundial de los enfermos, que se celebró ayer, pidió orar por los que están con alguna dolencia para que en su dolor sientan la cercanía de la Virgen María. (El Deber)
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Iglesia insta vivir un Carnaval sin excesos ni violencia
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