Imaginá, después de la Navidad, abrir tu bandeja de entrada y encontrar un mensaje de Amazon sobre algo que quizás no esperabas: ¡anuncios en Prime Video! Este peculiar regalo postnavideño dejo muchos sorprendidos. La noticia, anunciada de manera sutil, revela que los comerciales llegarán pronto, a menos que estés dispuesto a desembolsar un poco más de dinero.
¿Cuánto Costará estar libre de anuncios ?
La tranquilidad de una experiencia sin anuncios ahora tiene un precio adicional de $2.99 al mes. Este nuevo plan elevará tu suscripción Prime de $14.99 a $17.98 al mes, o tu suscripción independiente de Prime Video de $8.99 a $11.98 al mes. La transición no es automática, pero puedes “preordenar” este nuevo nivel desde el sitio web de Amazon.
Amazon argumenta que este cambio permite “seguir invirtiendo en contenido atractivo y aumentar esa inversión a lo largo del tiempo”. Aunque el número exacto de anuncios no se ha revelado, la promesa es tener “significativamente menos anuncios que la TV lineal y otros proveedores de streaming”. Acá, vemos a Amazon posicionándose estratégicamente para mantener y mejorar la calidad del contenido.
La nueva tendencia en la Industria del Streaming
Este giro no es exclusivo de Amazon; Netflix y Disney Plus también han incorporado comerciales en busca de nuevas fuentes de ingresos. Prime Video era uno de los últimos bastiones en ofrecer streaming sin publicidad, mientras que otros como Max, Paramount Plus, Hulu y Peacock ya adoptaron modelos con anuncios.
En el mundo del marketing digital, cada movimiento es una oportunidad. La inclusión de anuncios en Prime Video tiene implicaciones significativas para las estrategias de B2B y marketing. ¿Cómo afectará este cambio a las marcas que buscan captar la atención de su audiencia? La respuesta podría definir el próximo capítulo en la relación entre las marcas y el consumidor.
En un panorama donde los servicios de streaming continúan encareciéndose, surge la pregunta crucial: ¿la exclusividad sin interrupciones aún justifica su precio? La decisión recae en los consumidores: ¿estarán dispuestos a invertir un poco más por una experiencia libre de anuncios?