145 años de la invasión chilena a Antofagasta

El 14 de febrero de 1879 marcó un hito en la historia boliviana, cuando se conoció de la invasión chilena al puerto de Antofagasta, hecho que fue el comienzo de la Guerra del Pacífico. Incertidumbre, el rechazo y la indignación fueron algunas emociones y actitudes que se dieron entre los bolivianos en este trágico episodio.
De acuerdo con el historiador e investigador, Victor Hugo Chávez Serrano, todo comenzó la mañana del 14 de febrero de 1879, cuando en la bahía del puerto de Antofagasta, se avizoraron los barcos de guerra chilenos “Cochrane” y “O’Higgins”, junto con el Blanco Encalada, que estaba anclado desde hace unos días. Los barcos abrieron fuego logrando atemorizar a la población, sorprendida por el ataque de artillería, pero era el inicio del atropello que marcaría la historia del continente americano.
Señaló que ante la inexistente defensa de parte de los bolivianos en la zona, Chile procede a la toma de Mejillones, Tocopilla y Cobija. “La respuesta civil inicia el 23 de marzo de 1879 en el que pasa a la historia nuestro héroe del Topater, Eduardo Abaroa”.
“En estas condiciones, pese a la alianza con el Perú, fuimos derrotados en los campos de la Alianza, en Tacna, el 26 de mayo de 1880”, dijo.
Explicó que la traición de nuestra comandancia a la cabeza de Narciso Campero y los intereses de la oligarquía con Aniceto Arce, quien poseía intereses comerciales en sociedad con inversores chilenos, “hacen que luego del Alto de la Alianza nos retiremos del combate, lo cual permitió que en enero de 1881, tras los combates de Chorrillos y Miraflores, este territorio fuera tomado por el Mapocho”, añadió.
En este contexto, Perú y Chile firman el Tratado de Ancón el 20 de octubre de 1883, luego Bolivia y Chile suscriben el Pacto de Tregua de 4 de abril de 1884. Tras 20 años se firma el Tratado de 20 de octubre de 1904, ratificado en el Parlamento de Bolivia por ley de 4 de febrero de 1905.
Sin embargo, Chávez Serrano aclara que en la oportunidad no se cedieron en dicho Tratado los territorios bolivianos del Paralelo 23 al Paralelo 24 (110 km de costa), tampoco las islas e islotes de ese espacio marítimo.
Bolivia –dijo– no perdió la Demanda Marítima, pues simplemente no la presentó, está pendiente de presentación y “es nuestro deber reencaminar está política y hacer las cosas como se debe: Interponer la Demanda Marítima Arbitral contra Chile por incumplimiento del Tratado de 1904, pues ocupa territorios e Islas no cedidas por Bolivia”. En este escenario no se renunciará jamás al derecho de acceder soberanamente al Océano Pacífico, por lo cual este hecho histórico queda como un tema «pendiente» no sólo para Bolivia, sino también para la región.